La semana pasada realicé un trámite en Acueductos y Alcantarillados (AyA), en avenida 10. Fui a solicitar estudiaran un incremento en la tarifa de mi casa; me dijeron que volviera en una semana. Así lo hice y, para mi sorpresa, el funcionario nunca hizo la solicitud del trámite, según me indicaron. Al final solo fui a perder mi tiempo.

Alberto Segura Sequeira, San Pedro Montes de Oca

Servicio al cliente

Me pasó hace un tiempo en Taco Bell, hace poco en Pizza Hut y la semana pasada en McDonalds: por mal servicio recibido accedí a las paginas de esas empresas y expliqué lo acontecido, pero en ninguno de los casos fui contactado, ni siquiera obtuve una disculpa. Eran empresas que creía grandes, pero la grandeza no está en su tamaño, sino en su esmero por satisfacer a sus clientes.

Luis Gerardo Rojas Granados, Goicoechea, San José

OIJ responde

Acerca de la carta titulada “Término equivocado” (29/1/2019), del señor Rigoberto Guadamuz Monge, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) aclara que en la medicina, cuando de términos técnicos se trata, el contenido semántico no necesariamente va a calzar con el significado exacto de la palabra en el castellano. Es por esa razón que, técnicamente hablando, en medicina legal el concepto de “antropofagia cadavérica” se utiliza a nivel mundial para hacer referencia a uno de los fenómenos cadavéricos que se puede presentar.

Para el caso de la mujer embarazada que se encontró sin vida en Moravia, consiste en la destrucción de un cuerpo humano por animales o insectos, por lo que desde el punto de vista técnico el término fue utilizado de manera correcta por el vocero del OIJ.

Marisel Rodríguez Solís, Prensa OIJ

Privilegios públicos

Estoy de acuerdo con lo manifestado por Daniel Madrigal Sojo (Cartas, 30/1/2019), al enumerar con claridad los privilegios que imperan en muchas instituciones públicas. A pesar del déficit fiscal, el festín con el erario público continúa, no se quiere poner limite a las desbordadas prebendas de algunos funcionarios públicos, donde hay, además, duplicidad de funciones.

Es imperativo considerar el necesario cierre de algunas instituciones públicas que no son más que cascarones que carcomen nuestra maltrecha economía. Nos duela o no, nuestro país no está en condiciones de seguir cargando al pueblo con más impuestos, con una política migratoria de fronteras abiertas y una inseguridad ciudadana que rebasa los limites de lo impensable.

Mariela Alfaro, San José

Reforma a ley

La ley que ahora regula las huelgas en nuestro país dejó muy claro que el único interés de estos gremios es defender sus privilegios o gollerías. Es mentira que defiendan a la clase trabajadora. Dio pena escuchar al presidente de la ANDE decir que la educación no es un servicio esencial. De igual forma se manifestaron los dirigentes gremiales del ICE. ¿En manos de quién están los trabajadores de este país?

Según palabras del presidente del Banco Central, el país, en plena crisis fiscal, se dio el lujo de perder $1.300 millones por culpa de la ultima huelga. Los educadores pasaron tres meses sin trabajar recibiendo salarios y todavía no hay declaratoria de ilegalidad de la huelga en segunda instancia. Ojalá vuelvan con energía a reponer el daño que le hicieron a los jóvenes de este país. Es hora de aprobar la reforma que permita el rebajo de salarios cuando se interrumpen bienes o servicios esenciales.

Ricardo A. Bolaños Salas, Santo Domingo de Heredia

Pide renuncia a sindicalista

El 1 de diciembre de 1948 se abolió el Ejército en Costa Rica por el entonces presidente de la Junta de la Segunda República, José Figuerres Ferrer. Desde esa fecha se reconoce que el nuestro es un país sin ejército, pero con un “ejército” de educadores. Por esto, me duele mucho que un educador, como el presidente de la ANDE, dijera que ningún estudiante se muere de hambre por perder lecciones. La legislación indica que la enseñanza es obligatoria y gratuita.

Por el bienestar de los estudiantes y por el prestigio de poseer un ejército de “educadores”, Gilberto Cascante debe renunciar a la presidencia de la ANDE.

Oldemar Arias Salazar, Santo Domingo de Heredia