Ley 7600 en tienda
Dificultad con gradas
El 27 de enero, acudí a las nuevas instalaciones de Best Brand, en Los Colegios. Al entrar, nos percatamos de que no contaban con facilidades para que mi abuela pudiera subir a la segunda planta.
Al preguntar a los dependientes por alternativas, recibí un trato indiferente. Su solución fue que si la subía despacito, eventualmente llegaría a su destino.
Al ver el raciocinio propuesto, subí y bajé de la segunda planta con algunas cajas de zapatos frente a los vendedores, quienes no ofrecieron su ayuda y se dedicaron a usar sus celulares.
Atención, Best Brands. Su visión, “ser reconocidos como la tienda de servicio”, es apariencia. Lean el artículo 41 de la Ley 7600 y sus sanciones: “Las construcciones nuevas (...) o remodelaciones de edificios, deberán efectuarse conforme a especificaciones técnicas reglamentarias de organismos públicos y privados encargados de la materia. Las edificaciones privadas que impliquen concurrencia y brinden atención al público deberán contar con las mismas características”.
Eva López Anuarbe
Montes de Oca
Conspiraciones de Nicolás Maduro
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro vive inventando conspiraciones contra él para desviar la atención de las carencias que sufren los venezolanos de productos básicos, libertad de expresión y hasta de movimiento. El colmo fue no permitirles a los expresidentes de Colombia Andrés Pastrana, y de Chile Sebastián Piñera, visitar a Leopoldo López, preso hace un año, porque según él pertenecen a una organización que quiere derrocarlo.
Homero Escorcia López
Pavas
Gracias a Kolbi
Conozco más a mis vecinos pues para poder hablar por mi teléfono celular tengo que salir a la acera o al balcón de la segunda planta. Si estoy en Liberia centro, debo salir a hablar al palo de limón.
Parece que hay una escoba detrás de toda puerta, pues la señal celular se rehúsa a entrar a las casas. Acharita todas las vigilias y marchas anti combo y anti TLC en las que participé. ¡Bienvenida la apertura!
Marcela Castro Barrantes
Alajuela
Un año sin respuesta
Muchas gracias al señor Tomás Soley por su amable respuesta con respecto al aumento excesivo de las pólizas de vida a los adultos mayores efectuado por el INS. Siguiendo sus instrucciones, llamé a la Sugese, donde me explicaron que, por la complejidad del caso, lo habían referido a la actuaría y no han recibido respuesta.
Creo que más de un año para resolver algo tan sencillo es demasiado.
Miriam Ramírez López
Grecia
Depósito en Servimás
La decepción más grande siendo adulta mayor me la llevé el 19 de diciembre. Como cliente frecuente de los puestos de Servimás, fui a depositar ¢400.000 para Citibank e hice otras transacciones al mismo tiempo, y no me entregaron el recibo, lo cual no noté en ese momento. Ahora no aparece registrado y tampoco aparece la plata. Nadie me hace frente a este problema.
Martha Vargas Aguilar
Tibás
Bestias humanas
Las noticias recientes indican que algunas personas han maltratado animales indefensos. Realmente, esto causa estupor e indignación. ¿Cómo es posible que haya gente así? Para mí no son más que bestias humanas, que deberían pagar con cárcel semejante salvajismo.
¿Qué esperan los diputados para aprobar una ley que castigue severamente? Si eso le hacen a los animalitos, ¿qué no le harían a una persona?
Rigoberto Prendas Vargas
Guápiles
El ministro
Desagradable espectáculo es una comparecencia en la Asamblea Legislativa, máxime si es del nuevo Gobierno. El caso del señor ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, me trae a la mente cuando Jesús caminaba cruz al hombro y ni sus propios seguidores lo defendían. Así, en la Asamblea Legislativa, ni sus propios diputados lo consideran, más bien lo picotean.
En nuestra querida Costa Rica, cuando se le pone el ojo a una persona, tarde o temprano se le encuentra el hueco, y el señor ministro se ha salvado de varias, por su respeto, ecuanimidad y lealtad. Dios quiera que no lo puedan crucificar.
Hernán Granados Quesada
Cartago
Bonificaciones en bancos
Da tristeza leer que los bancos estatales (con excepción de Bancrédito) se recetaron ¢99.000 millones en incentivos para estimular la productividad. Por favor, que alguien me explique qué definición tiene productividad para esas instituciones. Cualquier trámite que se necesite hacer en estos bancos es un martirio, por la ineficiencia para atender y resolver las necesidades de los clientes. Si me dicen que están premiando la ineficiencia, yo les creo. Por favor, sean más serios con el dinero de los costarricenses.
Henry Martínez Gallo
Alajuela