Puente olvidado
Urge reparación en Cinchona
Al día siguiente del terremoto que asoló el pueblo de Cinchona y toda la región del volcán Poás, miles de personas todavía seguían apoyando a los rescatistas y, a la vez, buscaban la forma de seguir con sus labores en el campo y en la industria. En poco tiempo y esfuerzo propio, volvieron a levantar sus casas y repararon los caminos. Esas personas valientes representan generaciones de pioneros que se adentraron en la montaña para fundar pueblos que son modelos de prosperidad, de esfuerzo y de laboriosidad. Sin embargo, un puente que por décadas ha soportado las presiones estructurales propias de un uso intenso, desde el terremoto de Cinchona, está a punto de caer. Hoy, adultos mayores, estudiantes y niños deben hacer trasbordos incómodos y riesgosos, todo porque las autoridades no han considerado lo que esa comunidad merece. Es urgente y prioritaria una solución integral para ese problema; posponerla puede redundar en un accidente de terribles consecuencias. Las fuerzas comunales deben seguir presionando a los políticos por el cumplimiento oportuno y el respeto de sus derechos.
Robinson Rodríguez Herrera
San Pedro de Montes de Oca
¿Irán a dejar algo?
Abrir el periódico, ver y oír noticias cada día entristece al que ama esta pequeña parcela. Que la trocha, que la “platina”, que Crucitas, que la Caja, que Autopistas del Sol, que la carretera a San Ramón, que la refinería con todos los millones que se han gastado y quién sabe qué más falta. Y “lo más pior”, como decía mi papá, es que en el futuro veremos a los “mismos haciendo lo mismo”. Lo bueno es que esos mismos son la minoría, pues en mi linda Costa Rica abundan las personas que, aunque sencillas, humildes y pobres, nos enseñan con sus hermosos ejemplos de vida y amor que no son todos los que quieren desvalijar a esta tierra. Por eso, al ser las 9 p. m., no quiero perderme el programa Informe Once las Historias, y así me duermo pensando en que no todo está perdido, aunque con el nuevo día viene la incertidumbre… ¿Irán a dejar algo?
Soledad Alvarado Umaña
Coronado
Vendedores en los barrios
La Municipalidad de San José ha hecho esfuerzos intermitentes por controlar las ventas ambulantes en el centro de la ciudad; sin embargo ha dejado de lado el problema en los barrios. Pululan los vendedores de verduras y huevos, los chatarreros, supermercados y todo al que se le ocurra ofrecer sus servicios con megáfono y música estridente de calle en calle. Es de suponer que los alcaldes no viven a diario los problemas de los ciudadanos “de a pie”.
Lourdes Mora Vega
Zapote
Acoso en gestión de cobro
Desde hace más de dos semanas, recibo a diario hasta diez llamadastelefónicas para preguntar por un deudorde una cuenta de la que no soy responsable ni fiadora. Lo primero que mencionan es el nombre del deudor.Se identifican como de Importadora Monge y,luego, no quieren dar detalles.¿Quién les dio mi número telefónico? ¿Por quéme acosan a diario? ¿Cuántas personas están en esta misma situación sin tener ninguna responsabilidad? Tengo bien identificados los números desde donde meacosan.
Irene Rojas R.
San José
Responsabilidad solidaria de los verdes
El movimiento ecologista, verde o ambientalista, como se quiera llamar, es global y tiene carácter político y social. En esencia, defiende las condiciones del medioambiente y da prioridad a los ecosistemas y las especies, por sobre los seres humanos en general. Siguiendo esa lógica y debido a la notoriedad política y judicial que han obtenido en Costa Rica, han logrado paralizar y abortar algunos proyectos de relevancia económica, laboral, social y fiscal. Un caso claro es que han retrasado significativamente el avance del mega puerto de Moín, en detrimento de los intereses de los limonenses que necesitan de ese proyecto para mantener a sus familias y progresar.
Egidio Vargas Durán
Santo Domingo de Heredia
Indígenas limosneras
¿Qué sucede con las autoridades que permiten la degradación de adultas mayores indígenas, utilizadas como pordioseras, en las aceras del distrito central de Heredia? Con el traje típico de su etnia, bajo el sol y la lluvia, pasan sentadas durante horas. Cada vez se comenta más en las calles que existe una mafia que “administra” y explota a estas ancianas y que también lo hacen con indígenas embarazadas. En su mayoría, estas mujeres ni siquiera hablan español.
Vilma Masís Acosta
San Francisco de Heredia