Cartas a la Columna

Quejas y comentarios que nuestros lectores envían mediante el correo electrónico cartas@nacion.com

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Licencias prohibidas

El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) no puede otorgar nuevas licencias para la pesca de arrastre. La Sala Constitucional no solo declaró inconstitucionales las normas legales que le permitían dar esos permisos, sino que, expresamente, prohibió dar nuevas licencias y prorrogar o renovar las ya existentes (voto número 2013-10540). Con claridad, la Sala estableció que solo mediante una ley podría autorizarse el otorgamiento de futuras licencias para esa actividad, siempre y cuando, previamente al dictado de la nueva legislación, se demuestre –con el necesario respaldo científico y tecnológico– que la captura incidental (propia del mecanismo de arrastre) es compatible con un desarrollo sostenible democrático.

Los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad, no pueden arrogarse facultades que la ley no les concede, ni desobedecer los mandatos de la Sala Constitucional, salvo que estén dispuestos a responder por la ilegalidad de sus actos y por los daños ambientales que lleguen a causar.

Ulises Zúñiga Morales, Montes de Oca

Queja atendida

Hace varias semanas publiqué una queja en este espacio por los cambios que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hizo en su Oficina Virtual. De manera expedita recibí la llamada de Andrés Gutiérrez Vega, funcionario de la CCSS, quien amablemente me ofreció su ayuda. Después de una reunión con él y su compañera de departamento, Nathaly Riátiga Coto, me explicaron y demostraron que el asunto era en mi computadora, porque algunas ventanas estaban bloqueadas, lo cual no permitía la conclusión del proceso de manera exitosa. El problema se solucionó y también me recomendaron otra serie de pasos para futuras gestiones.

Agradezco a estos dos profesionales el tiempo y la excelente retroalimentación. Insto a las demás instituciones gubernamentales a promover la cultura del servicio al cliente, que es muy necesaria en tiempos de tantos cambios tecnológicos.

Miguel Quirós Sáenz, Paraíso de Cartago

Arreglos a deshoras

Las municipalidades deben destinar los fondos asignados por el Gobierno para arreglar calles y las obras que se requieran. Sin embargo, ¿cómo es posible que demarquen calles llenas de huecos, como sucede en Turrialba, o las desbaraten para ser recarpeteadas en diciembre, cuando todo el mundo hace sus compras navideñas, como pasa en Cartago? Hubo tiempo de sobra durante el año para efectuar estos trabajos. Avancemos usando la razón y no como el cangrejo.

Fabián Cerdas Quesada, Turrialba

Lugar común

A propósito de titulares noticiosos sobre jóvenes limonenses que “se venden”, en Limón me encontré con jóvenes “vendidos” al estudio, para ser ingenieros en computación, empresarios, docentes, contadores y traductores. Durante este semestre, impartí el curso de Comunicación para otras carreras, de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva en la sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica (UCR). Estudiamos cómo mejorar la expresión oral y escrita, cómo funcionan los medios de comunicación, pero más importante aún, los cuidados extremos que debemos tener al emitir un mensaje sobre “jóvenes” y “Limón” en un país fácilmente maleable por los estereotipos.

Alejandro Vargas Johansson, Alajuela

Pena ajena

Dan pena ajena las opiniones de algunos colegas abogados. Eso me pasó con lo que dijo el abogado del hogar de ancianos de San Ramón, al tratar de minimizar la situación por los dos ancianos que murieron y los 33 intoxicados. El abogado dijo que no había pasado nada, que es una cosa muy corriente y que todos morimos. Que se den por enterados los adultos mayores de San Ramón. ¿Opinaría lo mismo ese señor si hubiesen sido niños? La muerte de cualquier ser humano en esas condiciones es una verdadera tragedia social.

Olga Rivera Monge, Pavas

Cables peligrosos

Algunos postes eléctricos pueden caerse debido a que las cableras, en algunos lugares, dejan cables sueltos muy largos, otras hacen el tendido muy bajo, lo que puede ocasionar que se enganchen en cualquier camión. Esto es un problema que, además de afear los barrios –de por si saturados de cables–, puede en cualquier momento ocasionar una tragedia.

Marjorie Camacho Calvo, Moravia