Cartas a la Columna

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Inseguridad en autobuses

Asaltos frecuentes

A las 3 de la tarde del 4 de junio, mi nieto, estudiante de Ingeniería en el Instituto Tecnológico de Costa Rica, viajaba en un bus de la línea Lumaca con destino a Cartago. Fue asaltado por tres individuos que tomaron el bus una parada antes del Cementerio de Cartago. Un individuo le puso un puñal en las costillas y le pidió que le entregara todos sus objetos personales, otro que iba en el asiento trasero lo estaba ahorcando, mientras el tercero simulaba que no pasaba nada… todo esto a vista y paciencia de los pasajeros. El asalto duró lo que el bus tardó en llegar a la siguiente parada, donde bajaron los delincuentes. En ese momento, todos los pasajeros empezaron a ver de qué manera ayudaban a mi nieto, menos el chofer, que actuaba como si nada hubiera ocurrido. Una señora lo acompañó al OIJ, para poner la denuncia, y entre los pasajeros recogieron dinero para que el muchacho pudiera regresar a su casa al final de las clases.

Me gustaría saber qué medidas ha tomado Lumaca para evitar esos incidentes de violencia en contra de sus pasajeros. Es muy raro que un chofer pare el bus para recoger a tres muchachos en evidente estado de ebriedad y drogados, según lo notaron todos, uno de ellos, incluso, es un delincuente reincidente, según informó el oficial del OIJ que le tomó la denuncia. Yo opino que no es justo que los estudiantes pierdan en un instante sus herramientas de trabajo y estudio por negligencia de quienes no brindan un servicio seguro y confiable.

Cecilia Cruz Guevara

San José

Computadoras y niños

Después de observar la fotografía publicada en La Nación , el 3 de junio del presente año, en el reportaje “Internet y videojuegos”, me pregunto: ¿Por qué los diseñadores y constructores de muebles no se han dado a la tarea de estudiar la confección de mejores muebles para los niños que manejan las últimas tecnologías? Es doloroso observar a los pequeños forzando sus ojos para mirar la pantalla, sus manos en posición incómoda, tratando de alcanzar el teclado o el mouse , y ni se diga los problemas para la columna vertebral. No olvidemos que ellos se encuentran en un proceso de desarrollo muy delicado. Analicemos la cantidad de tiempo que pasan frente a una computadora (centros educativos y hogares).

Vilma Masís Acosta

San Francisco de Heredia

Seguros autoexpedibles

Todos los que tengan seguros autoexpedibles de enfermedades graves del INS deben poner atención. Pienso que las nuevas condiciones que se aplican en este tipo de seguros perjudican a los asegurados: aumentaron en un 50% el monto de la prima, ampliaron el período de carencia y nunca atienden los reclamos. ¿Y la Sugese?

Herbert Schlager Irías

San José

Crítica a medida del MOPT

Me resulta vergonzoso escuchar en las noticias a un funcionario del MOPT anunciando con bombos y platillos que se van a “invertir” ¢250 millones para hacer unos armatostes que van a solucionar el problema de espacio en los planteles por una gran cantidad de vehículos chatarra que tienen años sin ser reclamados por sus dueños. Mi pregunta es si, cuando estos espacios de llenen nuevamente, ¿vamos a hacerle más pisos al edificio?

Por favor, esa no es la solución. Con un poco de voluntad política, el Poder Ejecutivo podría declarar en abandono esos vehículos, o redactar un pequeño proyecto de ley que, les aseguro, es más barato que los ¢250 millones anunciados. Ese dinero lo necesitan muchas instituciones de bienestar social. Sentido común, señores del MOPT.

Francisco Salinas Alemán

San José