El 19 de octubre hice un viaje en Uber desde la iglesia de la Dolorosa, en San José, hasta Escazú, frente a la escuela Benjamín Herrera. El viaje costó ¢3.558; sin embargo, me debitaron ¢25.558. Presenté el reclamo, modificaron la tarifa y dijeron que en 3 o 5 días hábiles me depositaban lo cobrado de más.

Todos los días reviso mi cuenta y no me han hecho el reembolso. No es la primera vez que me pasa. Por un viaje de mi trabajo a la casa, que cuesta ¢4.800, me rebajaron ¢10.350 y nunca me hicieron el reintegro. Presenté la queja por escrito en las oficinas en Plaza Antares, el 6 de noviembre, no la recibieron y me exigieron que me retirara. Les dije que solo quería que recibieran la nota o que me permitieran hablar con el gerente, y manifestaron que no tenían.

Ahí, mi esposo y yo fuimos víctimas de un maltrato. ¿A quién podemos acudir para reportar lo sucedido?

Hilda Jarquín Vargas, San José

Sin línea fija

Hace más de tres meses, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) desconectó mi línea telefónica fija sin ninguna justificación. Me gustaría recibir una respuesta de la institución y una disculpa por el tiempo sin el servicio. Me pregunto si influye el hecho de vivir en zona rural.

Germán Soto Quirós, Puntarenas

Respuesta del BAC

En respuesta a la carta de Rolando López Sánchez, del 5 de noviembre y titulada “Cuentas en cero”, informamos de que de inmediato nos comunicamos con él y resolvimos lo referente a la utilización de la póliza de saldo deudor.

Alejandro Rubinstein, vicepresidente Experiencia del Cliente de BAC Credomatic

Basura en lote

Hace más de un mes, reportamos al Departamento de Servicios Ambientales de la Municipalidad de La Unión que algún vecino inescrupuloso había dejado desechos de construcción en un lote propiedad de la Alcaldía.

Las personas sintecho utilizan ese material como asiento y dejan mucha basura en el sitio, la cual los vecinos deben recoger. Insto a la Municipalidad a que sea eficiente recolectando esos desechos al igual que lo es cobrando impuestos.

Andrea Sánchez Víquez, La Unión

Hora del cambio

El periódico La Nación informó de que el 80 % de los alcaldes buscan la reelección. ¡Cuidado si no!, porque es un puesto de prestigio y, desde el punto de vista salarial, un hueso carnudito por “el sacrificio de servir” a la comunidad.

Para algunos, lo mejor es facilitarles la salida mediante el voto popular, pero a los costarricenses no nos entusiasma tanto la elección municipal como la presidencial. Por eso, los mismos funcionarios seguirán al mando por desinterés de los propios residentes en el cantón.

De mi parte, un par de veces no voté por mi partido en las municipales, entusiasmado por un grupo nuevo que prometía un cambio. Ahora, considero como única consigna válida votar por otras agrupaciones para dar opción de práctica en el ejercicio del gobierno local. Si seguimos la lógica de “es mejor malo conocido que peor por conocer”, se enquistarán los mismos.

Mi voto será por el grupo que tome en serio dos cosas: el firme propósito de diseñar una municipalidad tecnológicamente inteligente y que, junto con el componente ético, crea seriamente en los valores estéticos para que Montes de Oca sea un lugar agradable.

Orlando Morales Matamoros, Montes de Oca

Taxistas inconscientes

Los taxistas solicitan ser exonerados del pago del derecho de circulación. Bajo esa premisa, todo ciudadano podría solicitar una exención argumentando que el IVA lo afectó, que debe pagar más impuesto de la renta, que los combustibles subieron ligeramente o que el costo de vida se ha incrementado.

Los ciudadanos debemos ser conscientes de que las nuevas tecnologías llegaron para quedarse. No se trata solamente de Uber. Lo mismo les sucedió a BlackBerry tras la aparición del iPhone, a Blockbuster y los cines por Netflix y al sistema financiero cuando emergió PayPal y otros agentes amparados a las fintech. Podría decirse que es como una lucha de burro amarrado contra tigre suelto, pero es una realidad la cual no podemos evadir.

Los costarricenses no hemos entendido que estamos en crisis, con una economía en desaceleración, y que lo que hay que hacer es socarse la faja.

Mario Herrera Flores, Alajuela