Cartas a la columna: Sierpe sin Internet

No hay para los niños, solo para turistas

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Vivo en San Juan de Sierpe de Osa. El pueblo tiene muchas carencias, pero en este momento nos afecta la falta de Internet. No hay señal celular para comunicarnos con la familia. Debemos desplazarnos a cerros o salir a pueblos más céntricos. Cuando las circunstancias nos obligan a estar en casa, más necesidad tenemos de la Internet. Hay estudiantes y maestras en teletrabajo. Nuestros niños recibieron computadoras de la Fundación Omar Dengo, pero no pueden usarlas.

La lucha para que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) nos dé una solución es de muchos años. Varios vecinos hemos llevado cartas. En una emergencia, es casi imposible conseguir ayuda inmediata. Nos sentimos desesperados y dejados de lado. Mi hija tuvo que quedarse en la capital porque aquí, donde vivimos, no hay señal. El maestro de mis hijos necesita enviarles trabajos, pero no es posible. Cuando anunciaron la fibra óptica, creí que iba a ser la solución, pero no está disponible para nuestro pueblo, con excepción de las zonas turísticas. El año pasado me recomendaron escribir a la Sutel, y me aseguraron que al ICE le adjudicaron un proyecto para dar acceso a servicios fijos de voz e Internet a la comunidad, y que si rehúsa brindarlos debemos enviar una foto del documento de la denegación a un correo para proceder.

Llamé al ICE y me dijeron lo mismo, que no había alternativa para nuestra comunidad. Informé a la Sutel la respuesta. Ha habido más correos, pero, en conclusión, seguimos sin señal.

Mayra Jiménez Mesén, Osa

Aporte ciudadano

En este momento, se impone la solidaridad. Estamos lejos de los días de nuestros abuelos, cuando la necesidad del prójimo era la nuestra, cuando se compartía la famosa tacita de azúcar o de arroz o los frutos de la tierra. La sociedad de consumo nos convirtió al materialismo.

Cabe la posibilidad de hacer la contribución solidaria en las comunidades o barriadas. Sin ser experto en servicio social, nos es posible saber si el salonero, la mucama del hotel o el bartender perdió sus ingresos. En mi trayectoria, he comprobado la eficacia de este método.

No es momento de proclamas ni exigencias de los gremios, que solamente mueven los molinos a su conveniencia. La guerra está declarada. El mandatario ha asumido el papel que le corresponde delegando responsabilidades en las autoridades sanitarias, las cuales, con sus colaboradores y la ayuda del Altísimo, harán que los daños de la catástrofe sean mínimos.

El aporte de la ciudadanía no debe limitarse a la de espectadora, debemos ser solidarios y acatar las directrices con responsabilidad. El enemigo es invisible y las armas las portamos nosotros, y por eso debemos estar a la vanguardia. Positividad, acatamiento y, sobre todo, solidaridad.

Milton González Castro, La Unión

Dificultad de pago

El presidente, Carlos Alvarado, propuso una solución para ciudadanos con deudas en los bancos. Llamé por teléfono, para no salir de la casa, y quien me atendió no supo explicarme el procedimiento porque no le habían informado.

Me di cuenta de que todo era diferente, dependerá de cada banco cómo ayudarán a sus clientes. Felicito a las cooperativas porque devolvieron el dinero de dos o tres cuotas, las cuales se sumaron al final de la operación, claro, con un poco más, pero en estos momentos es la mejor solución.

La Asociación Bancaria Costarricense explicó cómo se daría la ayuda, pero parece una burla a quienes fueron despedidos, les rebajaron su jornada de trabajo, laboraban en negocios que fueron cerrados o son trabajadores independientes.

María Isabel Rojas Martínez, Heredia

Cortes de agua

En el barrio Guaria de San Vicente, cantón de Moravia, la falta de agua es constante. Los cortes del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) ocurren casi a diario.

El domingo 5 y el lunes 6 de este mes estuvimos sin servicio durante muchas horas. La entidad no avisa y a cualquier hora del día lo interrumpe.

Es razonable la escasez en esta época, pero, en plena emergencia por el coronavirus y las medidas de higiene que deben cumplirse, los cortes deberían durar menos horas.

Luis Guillermo Valverde Rivera, Moravia

Período de gracia

Solicité al Banco de Costa Rica (BCR) un período de gracia sobre mis créditos debito a la emergencia por la covid-19 y la disminución en mis ingresos.

Respondieron que después de presentar documentos probatorios y resolver mi solicitud, con el principal e intereses que deje de pagar durante los meses de gracia, me aprobarían un nuevo crédito con las siguientes condiciones: tasa básica pasiva más un punto, a un plazo equivalente al resto del tiempo acordado para el crédito original, con firma de pagaré y en cuotas mensuales. Eso no es ayudar a los clientes, es lucrar sacando provecho de la situación tan difícil por la que estamos pasando.

Marisol Lacayo Sandino, Santo Domingo de Heredia

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