Cartas a la columna: Ruido capitalino

Contaminación sónica abunda en San José

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San José se ha convertido en un lugar donde nadie quiere permanecer más de lo necesario. Además del exceso de ruido por el tráfico, la mayoría de las tiendas tienen música a un volumen insoportable. Se habla de evitar otros tipos de contaminación, pero ¿qué pasa con la contaminación sónica? También causa grandes daños en la calidad de vida de las personas y crea desigualdad para las personas con autismo o hipersensibilidad al sonido. Ojalá Johnny Araya trabaje en devolvernos el San José bonito de antes.

Daniela Hernández Blanco, Curridabat

Uso de tapabocas

Mi esposa sufrió una quebradura de tobillo y fuimos al hospital de Heredia, donde no vi a ningún médico, enfermero o visitante usar los tapabocas.

Las personas tosen sin taparse y, de esa forma, propagan la principal forma de contagio frente al avance incontrolable del coronavirus en el mundo.

Usar la mascarilla debería ser obligatorio cuando se acude a un hospital, no hay que esperar la llegada del coronavirus al país para usar la debida protección.

Pedro Rafael Gutiérrez Doña, San Isidro de Heredia

Amor y corona

Un ejemplo histórico del amor sin fronteras y ataduras entre famosos es la abdicación de Eduardo VIII en 1936, quien fue rey del Reino Unido. Renunció al cargo para contraer matrimonio con la estadounidense Wallis Simpson, rechazada por la Corona por ser divorciada.

La historia se repitió en la monarquía británica. El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, se fueron a residir parte del año en Canadá. Renunciaron a sus obligaciones reales, en busca de privacidad y tranquilidad para la crianza de su familia, a pesar de las drásticas consecuencias que conlleva tal decisión, como no representar a la reina ni recibir fondos públicos para su manutención.

Harry perderá sus títulos honoríficos militares y quedará fuera de la línea de sucesión. Conservarán sus títulos como duques de Sussex y podrán efectuar proyectos sociales.

“Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, eso es amor”, escribió la mística santa Teresa de Jesús.

Cecilia Prestinary Montero, San José

Medidas preventivas

¿Qué medidas de control y prevención está tomando el Ministerio de Salud en hospitales y clínicas, así como en aeropuertos y en las fronteras marítimas y terrestres, para evitar el contagio si llega a ingresar al país el coronavirus?

Alicia Guevara Rodríguez, San José

Labor significativa

Agradezco y destaco la excelente labor de entrega, dedicación y amor al prójimo del personal de la Cruz Roja de Paraíso en la atención del accidente automovilístico que sufrieron mis papás el domingo 26 de enero, en la carretera a Birrisito.

El carisma y labor de entrega son significativos para mis padres y para tantas personas necesitadas de su ayuda y de su mano hermana. Sigan adelante y que Dios los bendiga.

Idannia González Navarro, Paraíso

Peligro en la calle

Ya es hora de conversar sobre las palomas que inundan los parques y otros lugares públicos. Las aves son la diversión de niños que les dan comida en las plazoletas, incluso muchas comen de sus manos.

Basta con echar una mirada a la plaza de la Cultura y al Teatro Nacional para percatarse de la suciedad producida por los animales, cuyos excrementos son corrosivos e infecciosos.

Las palomas transmiten enfermedades como salmonelosis, micosis, meningitis, encefalitis, histoplasmosis y ornitosis, entre otras. También, por qué no, podrían aportar al temido coronavirus.

Nuestro país está tomado por estos animales. Debemos actuar porque una epidemia estaría a la vuelta de la esquina.

Insto al Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social, Vida Silvestre y a quienes corresponda actuar frente a esta situación que pone en riesgo la salud pública.

Hernán Granados Quesada, Cartago

A cielo abierto

La minería a cielo abierto genera enormes perjuicios ambientales: contamina el aire y el agua, daña la flora y fauna, crea conflictos sociales, destroza el ambiente por el uso de químicos como cianuro, ácido sulfúrico, mercurio y otros. La huella es negativa en general, más cuando se roban el oro o el mineral extraído.

Desdichadamente, también a cielo abierto, se observan indigentes, tugurios, negocios cerrados y obreros desocupados, vehículos de combustibles fósiles haciendo presas interminables que esterilizan tiempo útil para el trabajo. También a cielo abierto vuelan y violan los principios constitucionales y los derechos a la intimidad de una ciudadanía a la que humillan, engañan y doblegan con impuestos.

Se han olvidado de que los pueblos indignados se levantarán contra quien no los respeta y eso se hace a cielo abierto.

Álvaro Chaves Sánchez, Heredia

Escríbanos a cartas@nacion.com