Cartas a la columna: Otra vez impuestos

El gobierno se resiste a reducir gastos

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Estoy cansado, y creo que los demás también, de escuchar al gobierno decir que necesita una solución al problema fiscal y la busca en lugares equivocados. Los contribuyentes han cumplido y en demasía su cuota de solidaridad. Es momento de que el gobierno deje de pensar en nuevos impuestos o de buscar financiamiento a costa de los ciudadanos.

La solución está en el gobierno mismo. Si no tiene ingresos suficientes para cubrir sus gastos, debe ajustarse a los ingresos, como el sector privado y sus empleados.

Hablan de la ley de empleo público y reducción de gastos, pero son palabras, nada se hace. El gobierno sabe perfectamente en donde están sus problemas, en convenciones colectivas, pluses, salarios exorbitantes, estafas a las finanzas públicas, pensiones de lujo, etcétera.

Quiero ver acciones en la estructura organizacional del gobierno ya, para ayer, cuanto más dejen pasar el tiempo, el problema se agravará. No hemos visto al sector público afectado por la pandemia, todos reciben sus salarios completos, sus aguinaldos, vacaciones y demás beneficios. No busquen en el sector privado la solución, ajusten la organización y estructura de gastos internamente para sobrevivir.

Bernardino Rojas Sánchez, Liberia

Para la historia

«Recuerdos de la pandemia», escribió este domingo Rodrigo Oreamuno, exvicepresidente de la República. No pasaron ni dos horas después de leer el artículo cuando, saliendo del supermercado en un centro comercial ubicado Cartago, me saludó en el parqueo una pareja de manera cortés y muy amable, incluso mencionaron mi nombre. Yo les contesté de igual forma y agregué algún comentario adicional, para luego despedirnos.

Sin embargo, debo indicar que, por la obligatoriedad del uso de la mascarilla, no pude reconocerlos. Ni modo, como dice Oreamuno, «pasará, no hay duda de que pasará» y «también nos reiremos al recordar cosas que hicimos» o que nos sucedieron como producto de la pandemia.

Todavía estamos en pandemia, pero ya se ve una luz de esperanza en el horizonte, y que esta quede como parte de la historia. Hechos que sucedieron durante este período serán muchos, algunos feos, otros malos y varios que nos han puesto a meditar. Así es la vida.

Douglas Quesada Rojas, Cartago

Conducta sin castigo

Hace varios meses el Dr. Rodrigo Marín renunció a su cargo de director de Vigilancia de la Salud por haber ido a disfrutar de su tiempo libre a bordo de un yate sin usar cubrebocas y sin guardar la distancia de 1,8 metros.

La Nación publicó este domingo acerca de la dimisión del jefe de la Policía chilena, Mario Rozas, debido a que dos menores resultaron heridos de bala en un operativo.

Aquí, personal de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha incurrido en presuntas irregularidades en el proceso de adquisición de elementos vitales para el control de la pandemia que azota la salud de los habitantes de Costa Rica.

Lo sucedido fue informado de manera reiterada y amplia por este medio de comunicación. Funcionarios de la Caja en declaración ante la Asamblea Legislativa se han referido a toda clase de procederes contrarios a la transparencia, pero en la entidad ni se inmutan, nadie renuncia.

El presidente de la República no llama a cuentas a sus colaboradores inmediatos y, desde luego, los llamados a responder, tampoco. Macaya debe renunciar.

Camilo Cifuentes Correa, San José

Gobierno sindical

¿Dónde están los diputados que se rasgan las vestiduras y se oponen públicamente a más impuestos, pero en la mesa de diálogo hacen todo lo contrario? Los pluses, salarios y pensiones millonarias y el gasto público desangran al pueblo a favor de un grupo pequeño con todos los privilegios como no se ve en ninguna parte del mundo.

Todo indica que no hay interés ni de la Asamblea Legislativa ni del Poder Ejecutivo para resolver los problemas graves que azotan al país, ya que si gobernaran para el pueblo habrían eliminado las convenciones colectivas y la tramitomanía sin necesidad de tanta alharaca en las mesas de diálogo. Siguen favoreciendo a los empleados públicos y a los sindicatos en contra de la mayoría que los eligió.

Alexis Villalobos Soto, Alajuela

Agradecimiento

Estoy agradecida por los doce días de cuidado que recibió mi esposo mientras estuvo internado en el cuarto piso, sala este, del hospital Calderón Guardia.

Durante ese tiempo no dejé de recibir ni un solo día el informe de su evolución de los médicos dedicados a su sensible profesión. No solo estoy agradecida por ello, sino también por la amabilidad, cortesía y cariño que sentí en todo momento.

Hubo tanto calor humano que mi carga fue más liviana y en momentos difíciles encontré ánimo y esperanza. El mismo trato y cuidado acompañó a mi esposo. No es suficiente con dar las gracias. Quedo eternamente agradecida.

Mary Liddy Gutiérrez Arburola, San José