El gobierno tomó una serie de medidas tendentes a frenar el contagio de la enfermedad del coronavirus. El resultado de algunas es evidente, pero es necesario evaluar otras objetivamente con el fin de determinar su justificación y eliminarlas si es necesario.

Lo ilustro con un caso concreto: la absurda práctica de impedir, en la carretera Cañas-Liberia, el adelantamiento cuando transitan las caravanas de furgones entre fronteras con escolta policial.

Los tráileres van en forma ordenada por el carril derecho, y las patrullas, en ambos extremos de la caravana. Perfecto. Pero ¿qué sentido tiene bloquear la banda izquierda con una patrulla e imposibilitar así adelantar el convoy?

Es una absurda obstrucción y un irrespeto hacia quienes estamos obligados a viajar “en procesión” detrás de los camiones. Un mínimo de sentido común no vendría mal.

Rodolfo González Suárez, Guanacaste

Pesca de arrastre

En un esperado fallo, la Sala Constitucional dio luz verde a la pesca de arrastre, una lucha titánica librada durante varios años porque la restricción puso en jaque el sustento de miles de familias dependientes, directa o indirectamente, de la actividad.

A las muestras de júbilo de los involucrados se han sumado las declaraciones, en las redes sociales, del expresidente José María Figueres en contra de la resolución, quien alega razones fuera de contexto, como decir que los artes de pesca dañarán las especies. Mas lo cierto es que cumplen los estándares mundiales e incluso la confección de un trasmallo por costarricenses recibió la aceptación internacional.

En cuanto a su propuesta de promover la actividad atunera, creo que es inviable, por cuanto la saturación de mercados, tramitomanía y demás escollos retrasarían el proyecto.

Quien escribe es un liberacionista del 48 y sé que al expresidente le gusta que le digan las cosas puntuales.

Milton González Castro, Cartago

Perdió $1.500

A finales del 2019 mi esposo y yo fuimos estafados por una agencia de publicidad que nos ofreció publicar en las redes sociales unas semanas vacacionales, pero no cumplió. La estafa fue denunciada ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y en este momento se encuentra en trámite.

Inmediatamente fuimos a los emisores de las tarjetas a solicitar la cancelación de las transacciones y presentamos los documentos legales. Coopenae aduce que no hay nada que hacer, y no me devolverán los $1.500 que pagué. Otro banco sí nos devolvió los $4.388 de la transacción anulada.

Alejandra C. Aguilar Herrera, San José

Descuento médico

Pago un plan médico familiar de Medismart. En junio saqué una cita con un especialista para mi hijo, y antes solicité el valor de la consulta y del procedimiento requerido.

En el call center me dieron el monto total; sin embargo, a la hora de pagar, el médico no descontó el beneficio de Medismart y lo facturado era superior a lo indicado inicialmente.

He llamado infinidad de veces al call center y me indican que el asunto está en investigación, que van a devolverme la llamada y que los supervisoros están al tanto, pero al final nada.

Conchita Villalobos Segura, San José

El IVM

Las autoridades anuncian desde hace tiempo el colapso del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Todas las propuestas de solución apuntan a aumentar las cargas y reducir los beneficios de los afiliados.

A nadie se le ocurre poner a derecho el costo de la administración; este se come gran cantidad de los recursos de la CCSS mediante salarios fijados mediante convenciones colectivas y las leyes de incremento por “enganche”, todo ello inconstitucional.

Galo V. Guerra Cobo, San José

Mujeres víctimas

Uno o varios criminales imbuidos de odio silenciaron la voz y la sonrisa de una mujer que casi curaba con su presencia. Paralizaron manos que curaban cada vez que colocaban el estetoscopio para escuchar el corazón del paciente y definir cuánto medicamento era necesario para aminorar el dolor al pasar el bisturí.

Apagaron la sonrisa y dulce voz que escuchaban sus padres, compañeros y amigos. Paralizaron un corazón que latía con alegría al escuchar la música “plancha” de su preferencia, pero no lograron acabar con el amor que ella había esparcido. Igual dolor sufrieron las otras víctimas a manos de criminales.

Álvaro Chaves Sánchez, Heredia