Cartas a la columna: Intervenir el PANI

Los niños son víctimas de la desidia estatal

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Qué triste realidad vive nuestra niñez porque algunos funcionarios no cumplen su trabajo, y digo funcionarios porque si fueran empleados de una empresa privada serían despedidos de inmediato. El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) debe ser intervenido inmediatamente.

¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que agredan a los niños? ¿Hasta cuándo vamos a permitir la indiferencia de personas que lo único que esperan es el fin de mes para recibir su salario y poco les importa si el dinero fue bien ganado? Hago un llamado a las autoridades para que corrijan de una vez la deficiente reacción de quienes velan por la niñez.

Óscar Ramírez Rodríguez

Heredia

Más recursos

Deseo expresar mi agradecimiento por la excelente atención brindada a los pacientes en el hospital Blanco Cervantes. Sin embargo, hay carencias por solventar para mejorar su funcionamiento. Se les ha dado prioridad, a la hora de asignar recursos, a los niños, lo que parece muy bueno, pero no debe olvidarse que la población de Costa Rica está envejeciendo y es necesario que dicho centro médico especializado en adultos mayores cuente con más ayuda de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y de la sociedad civil.

Grace Rojas Franco, Alajuela

Símbolo hecho jirones

Paso poco por barrio México en mi trajín diario, pero desde el año pasado veo cómo se ha ido deteriorando la bandera colocada junto a la Biblioteca Municipal. Solo le quedan dos tiras desteñidas y sucias. ¿Tan poco nos importa como sociedad que hasta la bandera la llevamos al extremo de convertirla en basura?

Mario Barrantes, San José

Gallos agredidos

“¿Quién tuviera la dicha que tiene el gallo?”, reza la popular canción que celebra las supuestas prácticas reproductivas de estos animalitos. No ocurre en nuestros días lo mismo con aquellos que con las patas provistas de navajas, metidos en un redondel y aplaudidos por un público alcoholizado, pelean ante los apostadores hasta dar muerte a su oponente en un acto “cultural”. Eso no es cultura, sino agresión de la más violenta y sangrienta en contra de los gallos.

La Asociación Nacional de Criadores de Gallos demandó al Estado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque dichas peleas las penaliza la Ley de Bienestar Animal con multas y cárcel. La demanda nació muerta y la ley tendrá más peso que la “cultura”. En este caso, cultura que en vez de hacernos mejor personas abona a la violencia contra los animales y fomenta el enriquecimiento ilícito.

Pedro Rafael Gutiérrez Doña, San Isidro de Heredia

Fin del mundo

No hay lugar en el mundo que se salve. Revueltas, guerras, juicios, discusiones, entredichos, miseria, incendios, destrucción. Todas las plagas aparecen hasta en donde nunca imaginamos, incluso en nuestra linda Costa Rica.

Los pacíficos se hacen violentos y los violentos no se pacifican. Toda una tormenta y tormento para países, gente y pensamientos.

Me pregunto, muy inocentemente tal vez, si esto no es el fin del mundo que conocimos hasta ahora y pronto seremos parte de otra estrella del firmamento humano. Dolores de parto dicen las mujeres, dolores de dídimos dicen los hombres, dolores de cabeza para todos. Espero que nazca una nueva criatura pronto para aliviar la esperanza y aprendamos a convivir mejor.

Gustavo Halsband, San José

Actos vergonzosos

De la desfachatez en que hemos caído social, política y económicamente, nos informó La Nación este 18 de enero del 2020: los galleros demandaron a Costa Rica ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por haber prohibido hace rato las peleas entre estas aves.

El colmo radica en que su principal argumento sea que se trata de un derecho humano infringido.

Felicito a quienes dieron vida a la prohibición. Si dan marcha atrás, igualmente estarían dando un espaldarazo positivo a las lagarteadas, a las “corridas de toros”, a las peleas de perros y otros actos vergonzosos, ejemplo de deshumanización. La pregunta sería: ¿Cuál Homo sapiens?

Carlos Masís Acosta, Cartago