Cartas a la columna: Fuga de agua frente a casa

Factura de dueña aumentó sin razón aparente

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En la urbanización La Turrucareña, en Turrúcares de Alajuela, una fuga de agua en el asfalto de la calle enfrente de mi propiedad es un desperdicio diario de una gran cantidad de metros cúbicos.

Yo, personalmente, he llamado varias veces al 24303465, número telefónico de la Municipalidad de Alajuela para estos trámites. Varios otros residentes en la urbanización también la han reportado.

Prometen mandar trabajadores y nada hacen. No sé si la fuga se recarga a mi medidor. Pago un dineral de agua a pesar de que solo una persona vive ahí y una piscina chiquita está vacía debido a la pandemia.

Ruego amablemente a los encargados del plantel de Turrúcares dar pronta solución al problema y a la Municipalidad de Alajuela, cerciorarse de que así lo hagan.

Jeannette Abdelnour Solano, Curridabat

Mujeres asesinadas

Urge un cambio en el OIJ, pues no es posible que en tan corto plazo hayan asesinado a cuatro mujeres. Las dos primeras son los casos más irresponsables. A una de ellas la encontraron los hermanos enterrada en el patio vecino. El director, Walter Espinoza, se dedicó a desacreditar a la víctima. El segundo, mal llevado por el OIJ, pues no es hasta ahora que se detiene un sospechoso.

Es inaudita la irresponsabilidad de la policía al no detenerlo por asuntos legales. Se perdieron seis meses. Las otras muertes, una turista asesinada en Escazú y una médica están llenas de misterios. Walter Espinoza ni siquiera se ha referido a este último.

Francisco Guzmán Vargas, Goicoechea

Optimismo

Tendremos que decidirnos a ser optimistas, a pesar de la realidad. Es lo que es. Hay cosas que parecen no cambiar, pero sí podemos hacerlo nosotros. Un realismo inteligente deja la queja y se pone en camino. Lo único que podemos hacer es actuar.

El pesimismo y la tristeza hacen daño; son un peso porque no elevan. El miedo es bueno para alertar, pero no para vivir. Mal compañero, pues nos impide soñar. Se debe soñar, pero para ello hay que entregar. ¿Obstáculos? Fortalecen y afinan. ¿Derrotas? Grandes comienzos. Pero ¿para qué caminos, si no hay destinos?

El tiempo no se detiene, pero se nos acaba. Somos lo que amamos. Ese es nuestro destino, nuestra verdadera patria. Si la amamos, amputaremos el daño para recuperar las alas. Cortaremos con todo lo que nos aleja de lo que verdaderamente somos. Apostar por el optimismo es apostar por la vida, por una vida agradecida. Recuperemos el optimismo y también la fe, pues, a fin de cuentas, son personales y libres decisiones.

Helena María Fonseca Ospina, Escazú

Pide un cambio

Tengo contrato de televisión “avanzada” con Telecable, pero la programación es repetida. Confinado por las medidas sanitarias, esperaría ver nuevos programas. No es justo pagar por ver todo repetido recargado de publicidad local y extranjera. Solicito un cambio.

Guido A. Romero Montes, San José

Convenciones colectivas

Las convenciones colectivas en el sector público son ilícitas e inconstitucionales. No hay patronos ni trabajadores, que son los sujetos de la convención. Los jerarcas, jefes y subalternos son servidores públicos.

En el sector privado rige el principio de la autonomía de la voluntad, por el cual el patrono puede disponer de sus recursos en una convención colectiva y dar a los trabajadores más de los mínimos legales.

El sector público se guía por el principio de legalidad, es decir, los funcionarios no pueden hacer sino lo que les está expresamente autorizado por la ley. No pueden hacer uso de la autonomía de su voluntad para disponer de los recursos ajenos, como lo son los fondos públicos ni regalar cesantías, vacaciones, anualidades u otros beneficios.

El sector público no está autorizado por ley alguna para celebrar convenciones colectivas. Las existentes violan el principio constitucional de legalidad. Por otra parte, son incompatibles con el carácter estatutario de las relaciones entre el Estado y sus servidores.

Galo Vicente Guerra Cobo, Aranjuez

Dinero sin entregar

Coopenae tiene una aplicación financiera llamada Wink, que funciona como un banco digital con una cuenta IBAN en colones y dólares, más una tarjeta Visa internacional. Hace 15 días me reembolsaron la orden de un casillero en Miami por $373 y la empresa de me dio el comprobante de la transacción. Coopenae, sin embargo, niega haber recibido la transferencia. El dinero me urge.

Róger Acuña Valverde, Curridabat