Externo mi malestar porque, a pesar de no deberle un céntimo y tener mi plan pagado por adelantado, la empresa Movistar bloqueó mi teléfono.

No puedo hacer llamadas y no tengo acceso a Internet, aunque quedan a mi favor decenas de gigas acumuladas. ¿El motivo? Que he llegado al límite. ¿Cuál límite? Yo pago mis excedentes. El servicio de soporte solo excusas y disculpas me da. Quieren obligarme a que llame únicamente a números de su propia compañía.

Hoy tendré acceso a mi teléfono, sobre el cual hay un contrato de por medio. Exijo una explicación y una retribución.

Víctor David Salazar Mairena, San José

El teletrabajo

Ya existe nueva literatura que describe la modalidad de teletrabajo. Ahí, se definen las condiciones ambientales, tecnológicas, de programación y rutinas diarias que debe tener el empleado.

Esta nueva materia es tratada cuidadosamente por especialistas en psicología laboral, que se esmeran en analizar, documentar y presentar recomendaciones pertinentes sobre los procesos de adaptación que experimenta el trabajador en su nuevo sitio de desempeño laboral.

El impacto es considerable y, para obtener los mejores resultados, hay que darle el seguimiento adecuado. Lo fundamental es que este nuevo sistema produzca los mejores beneficios al sector productivo y la estabilidad óptima a la fuerza laboral. Dichosamente, se cuenta con mucho apoyo de tecnologías de información y comunicación para resolver los problemas y nos permiten resultados para el progreso laboral, con alta eficacia y eficiencia.

Jaime Morera Monge, Alajuela

Agradecimiento

Un agradecimiento especial para el personal del hospital Calderón Guardia, principalmente para la Dra. Barrantes y sus compañeros en Urología porque que me atendieron durante el fin y principio de año.

Me brindaron rápida atención y de enorme calidad humana. Gracias por el servicio dedicado que dan día tras día a quienes lo necesitamos.

Miguel Barrientos Amador, San José

Bienestar y felicidad

Erick Lonis, en su programa deportivo dominical, puso en discusión, entre los panelistas, la felicidad de las personas famosas, quienes, no obstante tenerlo «todo», no son felices.

Planteó también otra interrogante con respecto a cómo el uso de las redes sociales afecta a estas personas.

Laurie Santos, científica cognitiva de la Universidad de Yale, en su certificación sobre la ciencia del bienestar, menciona que la felicidad y el bienestar de las personas están compuestos en un 50 % por factores genéticos, contra los cuales es poco o nada lo que podemos hacer (tendencia a la tristeza o depresión, tendencia a estados de felicidad y otros), un 10 % por las circunstancias (estados de salud, pobreza, riqueza, traumas durante la niñez, ambientes de crecimiento buenos o malos, donde la actitud de la persona ante la vida es crucial). La gran noticia está en que el restante 40 % está en nuestras manos.

De acuerdo con la científica estadounidense, si bien es cierto que cosas como tener un título universitario, un cuerpo escultural, dinero en las cuentas bancarias, un auto nuevo y un buen matrimonio o viajar por el mundo brindan felicidad, no son, sin embargo, apreciables en nuestros niveles de felicidad.

En otras palabras, nos dan felicidad, pero no la que creemos o nos han hecho creer. El efecto hedonista, que consiste en que el ser humano tiende rápidamente a acostumbrarse a las cosas, es el responsable de que después de un tiempo pasen a ser cuestiones normales para nosotros.

Una de las claves para sacar provecho a ese 40 % que está en nuestras manos consiste en crear hábitos, los cuales nos darán niveles de bienestar mayores y más sostenibles en el tiempo, en comparación con el éxito, la fama, el poder, la belleza y el dinero.

Realizar pequeños y constantes actos de bondad, ser agradecidos por lo que tenemos, contar las bendiciones, saborear el momento y tener algo en que creer, por citar algunos ejemplos, son costumbres que con dedicación y empeño todos podemos abarcar.

La ciencia del bienestar, afirma la autora, consiste en que estos actos sencillos, convertidos en costumbres no solo mejorarán la salud y el bienestar de la persona, sino también de todas aquellas que la rodean.

José Arias Álvarez, Santo Domingo de Heredia