Édgar Murillo: ‘Para la gente soy el de La Media Docena, o el del restaurante’

Su faceta como presentador y comediante es más que conocida, pero más allá de las cámaras, el exintegrante de La Media Docena es un empresario que disfruta del mundo de los negocios

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A Édgar Murillo es fácil reconocerlo como el presentador de Tu cara me suena o del más reciente reality de Teletica Spelling Bee; también como uno de los integrantes que formó parte del grupo cómico La Media Docena.

Lo que muchos no saben es que, más allá de las cámaras, Murillo tiene una faceta empresarial que consume prácticamente todo su día y que le apasiona tanto como la televisión: trabaja como productor de eventos, realiza eventos corporativos y, además, es socio de una marisquería.

“Para la gente, en la calle, yo soy en primerísimo lugar Édgar el de La Media Docena, y siempre será así; pero en segundo lugar soy Édgar, el del restaurante. Es muy interesante y vacilón como me asocian”, afirma el presentador.

Todo comenzó en el 2019, cuando Murillo se juntó con Rafael Torres, Édgar Vargas y Freddy Soto, tres amigos suyos, para abrir Muelle 21, una marisquería ubicada en Tres Ríos. Él no tenía ni idea de cómo funcionaba el mercado gastronómico, pero tenía unos “ahorrillos” que podía invertir en el negocio. Al fin y al cabo, lo de trabajar asociado era algo en lo que ya tenía experiencia, pues junto a Mario Chacón, Erik Hernández y Daniel Moreno lo hizo por más de dos décadas.

Aunque Édgar reconoce que fue muy fácil ponerse de acuerdo y arrancar, también confiesa que ser parte de un proyecto que no le era familiar fue todo un reto. No obstante, así descubrió el mundo gastronómico, que ahora le encanta.

De hecho, el presentador define la industria gastronómica como “demasiado fascinante” pero “bastante compleja”; sin embargo, considera que el hecho de que cada uno de los socios se dedique a una parte en específico, le ha permitido ir conociendo cada día un poco más. En su caso, él se encarga de la parte de mercadeo del local.

“La gente a veces me pregunta: ‘¿usted se mete a la cocina?’, y yo les digo que no, que jamás, que yo solo llego a comer... Imagínate el desmadre que se haría”, dice entre risas.

Eso sí, recuerda que al principio tenía que hacer lo que le pidieran, pues nunca pensaron en la magnitud de negocio que estaban abriendo y “el éxito fue mucho mayor”. En ese entonces, tenía que ir todos los días al restaurante para trabajar en lo que le pidieran.

“Los socios del restaurante estábamos ahí limpiando mesas, recogiendo sillas, recibiendo gente y ubicándola, tomando pedidos y la cocina era un desmadre, vieras que vacilón. O sea, al principio era muy enredado, mientras nos acomodamos a un flujo de gente, porque no esperábamos que fuera tanta, la verdad. Le puedo decir que entre noviembre del 2019 y hasta marzo del 2020, que fue la pandemia, recibimos una cantidad de gente que nos obligaba a ir todos los fines de semana y entre semana”, explica.

De esa manera, Édgar ha comprendido que el negocio de los restaurantes implica mucho más que ofrecer buena comida.

“El negocio de la gastronomía es un negocio de experiencia, no es un negocio solo de tener rica comida; es un negocio de tener buena comida en un lugar bonito, con un ambiente agradable, con un buen servicio, con una buena iluminación y con buena música. La combinación de todas estas cosas, con un buen precio y una buena porción, son las que hacen una buena experiencia”, dice.

El presentador considera que ser figura pública no ha sido determinante para el crecimiento el negocio –que recientemente abrió otro local en Barrio Escalante–, aunque admite que le ha dado un empujón.

“Cuando una figura pública es parte de un negocio, algo aporta y es algo que pasa a nivel mundial: Justin Bieber con perfumes, las Kardashian con moda, las gemelas Olsen son trillonarias gracias a sus negocios. Sin embargo, el restaurante no se sostendría jamás con solo una figura. Lo mío es un aporte más a la ecuación de marketing y comunicación del restaurante”, añade.

Pero, a todo esto, ¿cuáles son los platillos que recomienda del negocio?

“La sopa de mariscos en crema y en agua; el pollo en salsa agridulce y en salsa de hongos, y el clásico arroz con camarones”, asegura Édgar, mientras se debate entre cuál es su favorito.

Édgar Murillo más allá del restaurante

En el 2020, con el cierre de negocios provocado por la pandemia, Édgar se vio obligado a reinventarse. En ese momento, los eventos corporativos fueron la opción que encontró.

Desde su debut en Tu cara me suena, comenzó a conseguir trabajos como maestro de ceremonias y presentador de eventos corporativos, descubriendo en el camino que era algo que realmente disfrutaba. Posteriormente, decidió explotar ese campo pero no solo como animador, sino como productor de estas actividades.

“Me llamaban y me decían: ‘¿tenés el contacto algún estudio o de músicos?’, o ‘nos han dicho que vos nos podrías conseguir un músico’, o ‘queremos algo de comedia, pero no sabemos quién está trabajando ahorita’ y yo empecé a moverme con mis contactos. Digamos que entré como presentador a la pandemia y luego salí como productor, entonces ahora hago muchos eventos corporativos”, explica.

Por ello, considera que ahora no solo es presentador, sino que tiene “muchos trabajos” y todos los disfruta por igual... Eso sí, ninguno incluye meterse a una cocina a preparar platillos, pues insiste en que no es chef.

“Tengo la televisión, soy productor de eventos corporativos, hago videos o campañas con influencers, Muelle 21 es otra faceta. Entonces, hay que estarse quitando el sombrero entre una cosa y otra; lo importante es divertirse”, finaliza.