Vivienda ofrece a familias del Triángulo de Solidaridad reubicarlos dentro del mismo precario

Gobierno no tendrá listas las soluciones para 59 hogares antes de que finalice la actual administración

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El traslado dentro del mismo precario Triángulo de Solidaridad, en Calle Blancos de Goicoechea, es una de las soluciones que el Ministerio de Vivienda ofrece a las familias que permanecen en las zonas requeridas para la construcción del tramo norte de la carretera de Circunvalación.

Rosendo Pujol, ministro de esa cartera, explicó que la negativa de muchos lugareños a dejar el asentamiento se convirtió en uno de los principales contratiempos para desocupar el terreno por donde pasará la nueva vía.

A inicios del año pasado, el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah) había prometido tener liberadas las zonas de trabajo para inicios de este año, sin embargo, la nueva fecha de entrega de los terrenos se traslada a mayo. El plazo para esas acciones se han ido modificando a lo largo de los últimos tres años.

De acuerdo con Pujol, 115 familias ya fueron reubicadas y quedan 74 en la zona delimitada para la construcción de la carretera. De ese número, hay casas para 14.

"Tenemos en este momento 14 familias más que podemos trasladar, porque ya están construidas las casas. Tenemos otros proyectos de vivienda que no van a estar para finales de la Administración, que equivalen a 70 familias", afimó Pujol.

No obstante, mientras esos proyectos se concretan, a los 59 grupos familiares restantes se les ofrecerá la posibilidad de que se muevan a terrenos dentro del mismo asentamiento que no son requeridos por el MOPT, o bien, salir del precario a casas alquiladas.

Según Pujol, aunque en un inicio se habló de desalojar por completo ese precario, esa opción se descartó porque se trata de un número “muy alto de familias” y la mayoría se niega a abandonar la zona.

"Hay familias que no quieren irse del lugar porque sus trabajos están aquí en San José, entonces irse a otras zonas es muy complicado para ellos", afirmó.

Hasta el momento, se han reubicado grupos inferiores a 20 familias a sitios que no se revelaron, con el fin de evitar conflictos sociales.

Largo proceso

El Triángulo de Solidaridad se conformó a orillas de la ruta 32 (que comunica San José con Limón) en el año 2000.

De acuerdo con el censo del 2012, se estimaba que para ese año el Triángulo de Solidaridad estaba compuesto por unas 525 familias.

Empero, Vivienda desconoce actualmente la totalidad de hogares que componen dicho lugar.

Los primeros planes de movilizar a esta población comenzaron en 2014.

Inicialmente, el Mivah había previsto que se debía reubicar unas 180 familias para limpiar la línea por donde pasaría el tramo norte de Circunvalación, sin embargo, tanto esa cifra como los plazos de traslado han ido variando con el paso del tiempo.

Las primeras 20 familias se movilizaron en junio del 2015 y para julio del 2016 se anunció que se había concretado el desalojo de otras 50 que ocupaban la franja donde iniciarían las obras.

La reubicación se organizó en bloques de trabajo.

Rosendo Pujol aseguró como uno de los logros haber concretado el desalojo de las franjas denominadas como roja y amarilla, espacio donde se ubicaban 50 y 60 familias respectivamente.

Estas zonas eran necesarias para realizar las perforaciones del terreno requeridas para completar el diseño de la carretera.

El área restante correspondía a los ranchos ubicados a ambos lados de las franjas roja y amarilla (que es lo que se procura desocupar actualmente).

El tramo norte de la Circunvalación consta de 5,6 kilómetros que van de La Uruca a Calle Blancos. La obra comenzó en setiembre pasado y en marzo comenzaría la fase más complicada, que es la construcción de un viaducto de 2,5 km.

Hasta ahora, la única sección con avance es la que va entre la Quebrada Rivera y el cruce con la futura radial a Heredia. Esta sección mide 1,4 kilómetros y tiene un 35% de avance.

El Gobierno dispone de presupuesto para las tres primeras secciones, en las que se invertirían $147 millones. Se completaría para el 2020.

Para el último segmento de 1,3 kilómetros, el cual conecta la ruta 32 con Calle Blancos, se necesitan otros $70 millones.