La presidenta de la República, Laura Chinchilla fiscalizó este domingo el avance del proyecto donde se levantan las viviendas para 51 familias que lo perdieron todo durante el deslizamiento de Calle Lajas de Escazú, en noviembre del 2010.
Se reunió con los vecinos que muy pronto recibirán su casa en un residencial seguro y con los servicios básicos.
Chinchilla entregará el poder el 8 de mayo entrante. Hoy, durante su último domingo como mandataria, recordó el difícil trance de aquel invierno en Calle Lajas, donde perdieron la vida 24 personas.
"Pese a la dureza de la tragedia siempre hay una oportunidad, siempre hay algo en el ser humano que le dice levántese y siga luchando", les recalcó la presidenta Chinchilla a los vecinos de Escazú.
El ministro de Vivienda y Asentamientos Humanos, Guido Monge, explicó que está a punto de concluir el proyecto y que solo faltan pequeños detalles. En las próximas semanas se llevará a cabo la formalización de las escrituras para que las familias puedan pasarse a sus nuevas casas.
En este proyecto se invirtieron ¢1.792 millones, del Fondo de Subsidios para la Vivienda.
Con dichos recursos se adquirió el terreno, se construyeron las 51 casas y una serie de obras urbanísticas, como calles adoquinadas, muros de retención, zonas naturales de protección, parques de juegos para niños, aceras, sistemas de evacuación de aguas pluviales y planta de tratamiento, dice un comunicado de prensa de la Presidencia.
La selección del terreno se realizó tras el estudio y evaluación de 18 fincas y, para seguridad de las familias, a la propiedad se le practicaron diferentes estudios técnicos, incluyendo los de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), con el fin de descartar problemas por inundaciones o deslizamientos en el futuro.
El nuevo Calle Lajas está ubicado a 1.3 kilómetros del centro de San Antonio de Escazú, en las inmediaciones del estadio Nicolás Masís.
Las 51 familias recibirán una vivienda de 42,85 metros cuadrados. A las casas se les aplicó el principio de diseño bioclimático, para mejorar el confort a través de ventilación cruzada y fachadas escalonadas.
Las casas están previstas para que sus dueños puedan realizar a futuro una ampliación de hasta 85 metros cuadrados con material liviano en un segundo piso.