Hoy hace 50 años: Voluntarios construyeron casas para familias indigentes en Villa Esperanza

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Texto original publicado por La Nación el 2 de febrero de 1972.

Un grupo de 25 jóvenes voluntarios, en su mayoría alumnos de secundaria, iniciará hoy la instalación de 72 viviendas modestas para familias indigentes en las Villas Esperanza y Pavas. El campo de trabajo voluntario fue organizado por el departamento de servicio voluntario del Ministerio de Cultura, en colaboración con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).

A las cinco de la tarde, en la Villa Esperanza, se reunieron ayer los funcionarios de las dos instituciones y los jóvenes que participan en la actividad. En una ceremonia sencilla, que comprendió la intervención del ministro Alberto Cañas, se inauguró oficialmente el campo de trabajo.

Cañas dijo que la labor que realizarían estos jóvenes en Villa Esperanza, llevaría alegría y tranquilidad a muchos hogares costarricenses y abogó porque el mismo sentimiento de solidaridad que hoy los induce a esta labor, inspire a otras instituciones para no limitarse sólo a dotarlos de vivienda, sino también adaptarlos a la vida social normal con todos los otros servicios que el Estado debe suministrarles.

Los jóvenes voluntarios que participarán en el trabajo fueron reclutados por el Ministerio de Cultura en San José y lugares cercanos. Se han dividido la labor en cuatro grupos de 25 muchachos cada uno y comenzarán a trabajar hoy con la meta de levantar 72 casas prefabricadas en un lapso de 15 días.

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Sujeto indujo a su hija a robar

Una menor de apenas 12 años, campesina, sin más experiencia y cultura que la obtenida en su escuela rural, fue víctima del desequilibrio mental de su propio padre. Este la trajo a San José, a casa de una señora llamada Giselle. Previamente la aleccionó para que, si veía algo de valor, especialmente dinero, lo tomara y huyera. Lo mismo tendría que hacer, caso de que viera alguna joya o artículo de lujo; todo debidamente escogido, so pena de castigarla fuertemente.

La menor se empleó en esa casa para hacer mandados. Allí estuvo 24 horas, porque a poco de estar en su trabajo, vio que en un armario, cuatro billetes de 100 colones la invitaban a “cacharlos” y correr a lo que pudieran sus piernas.

La cuestión es que se mandó a la niña a la pulpería y el viaje fue eterno. En vista de lo anterior, se dio aviso a la policía. Con la filiación que obtuvieron los detectives, les fue fácil encontrarla. Andaba junto a su padre disfrutando lo ajeno. Se les detuvo y fueron interrogados. “Hace muchos años que ocurre esto”, dijo la menor.

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El gobierno del presidente Salvador Allende dio un vuelco a su política de precios terminando con las subvenciones y retornando al viejo sistema de reajustes en porcentajes que van más allá del alza del costo de la vida registrado el año pasado.

Desde hoy comenzaron a regir los nuevos valores para artículos de primera necesidad que incluyen leche, fideos, azúcar, aceite, té y pan, cuyos aumentos oscilaron entre el 25 y el 30 por ciento como promedio.

Simultáneamente entraron en vigencia las nuevas tarifas del transporte público, que se mantenían sin variaciones desde 1970, y cuyo aumento fue del 60 por ciento con relación a esa fecha. El alza del costo de la vida en 1971 fue de un 22,1 por ciento con relación al año anterior.