Vecinos de Calle Blancos se preparan para éxodo

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Herberth Vega tiene una oficina como contador público en una propiedad que el Gobierno le compró a su madre hace 15 años, en Calle Blancos, Goicoechea.

Él sabe que dentro de poco todo eso quedará cubierto por asfalto para dar paso al último tramo de la inconclusa carretera de Circunvalación Norte.

“Mi mayor preocupación es dónde voy a ir. Tengo esta oficina desde 1998, y el hecho de trasladarme puede crear una pérdida de clientes.

”Esto es como la cuestión del lobo: ¡ahí viene el lobo!... y nunca llega. Cada administración que viene dice que va a construir la carretera, pero nada”, añadió Vega.

Pero él no es el único que deberá afrontar esta situación; también ocurre con otros vecinos.

Y es que a pesar de que el último kilómetro de la carretera de Circunvalación Norte aún no tiene listo su diseño final, cerca de 26 propiedades fueron expropiadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOPT) hace más de 10 años.

De acuerdo con los vecinos, el mismo ministerio les permitió quedarse ahí hasta que se comenzara a construir el tramo norte.

Sin embargo, aseguran estar anuentes a retirarse cuando el MOPT defina que ha llegado el final del tiempo concedido.

El abogado Rogelio Navas Rodríguez advirtió de que en este caso no cabe la “prescripción positiva”, derecho que adquiere una persona al vivir más de 10 años en una propiedad privada. “En tanto los terrenos hayan sido expropiados, son propiedad del Estado y, en consecuencia, no cabe la prescripción positiva porque los bienes del Estado son imprescriptibles e inalienables”, explicó el jurista.

A medias. El taller de Luis Alvarado fue expropiado en el año 2000 y aunque asegura tener planes de cambiar de lugar su negocio, esperará un tiempo “para acomodarse”, una vez notificado.

El terreno no fue expropiado en su totalidad. Le compraron 110 metros cuadrados, pero el área posterior de la casa, según los planos, sigue siendo del propietario original y no del Gobierno. “Esa parte no es del MOPT. Si el terreno influye en la construcción, pues se tiene que comprar; si no, no. Eso dependerá de los diseños,” aseguró Jorge Rueda, vocero del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.

Diferente es la situación de Carlos Muñoz Lobo, propietario del Taller El Chino. Él adquirió ese inmueble en los 70.

Aunque se apersonó a las oficinas del Ministerio y pese a que todas las casas aledañas ya fueron expropiadas, a él aún no le ha llegado notificación alguna .

“He ido personalmente a averiguar qué tengo que hacer, pero no me han dicho nada”, concluyó.