La figura del salario escolar perdió fuerza tras el acuerdo tomado antenoche por el Consejo Superior de Trabajo, pues ahora quedará a elección del empleado recibirlo en forma mensual o anual.
Los empresarios se declaron victoriosos ante el Gobierno por esa resolución, que vino a definir el sistema de pago que se aplicará en adelante con este tipo de remuneración decretada por la administración Figueres y que entró en vigencia desde julio de 1994.
En adelante, no es obligatorio para el patrono el retener un dos por ciento por mes del salario de cada empleado con sueldo mínimo y retribuirlo en cada enero con el fin de dedicarlo a gastos en útiles escolares.
Solo si el patrono y el empleado acuerdan dicha retención, esta se hará efectiva. En caso contrario, cada mes se le cancelará al trabajador todo el incremento salarial que disponga el Consejo Nacional de Salarios.
Lograron lo que querían
Según Samuel Yankelewitz, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras de la Empresa Privada (UCCAEP), con la resolución del Consejo Superior de Trabajo los patronos lograron lo que querían, pues a diferencia de la idea original, no pretendían retener ese dos por ciento dentro del mismo incremento, sino agregarlo al alza decretada.
"El cometido de don Farid Ayales -titular de Trabajo- era aplicar el salario escolar a todos los trabajadores por igual. A diferencia de la idea original que era retener dos por ciento del alza decretada, el Ministro pretendía que el patrono aportara un dos por ciento adicional al aumento aprobado. Eso sencillamente era dar un salario más", dijo.
Ahora, "el salario escolar prácticamente ya no existe como institución, porque solo se aplica a quienes tienen salario mínimo y es un porcentaje muy reducido de trabajadores que están en esta situación", según el líder empresarial.
Alegatos de Ayales
Para el ministro Farid Ayales el trabajador ganó y el sector privado hizo un reconocimiento expreso de la vigencia del salario escolar. "Ahora simplemente se da la oportunidad de que quien no quiere que se le retenga, lo reciba mes a mes", añadió.
No obstante, considera que este beneficio debe darse a todos los trabajadores y no solo a quienes ganan un mínimo.
"Yo he dicho que todos los trabajadores -y eso me ha costado el enojo de muchos empresarios- tenemos un salario mínimo, por lo que todos deberían tener una modificación en ese mínimo", precisó.
Para Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), el acuerdo con el sector privado no es más que un subterfugio para eludir responsabilidades.
"Es un acuerdo tramposo, porque en el momento que un trabajador gana un colón más del mínimo ya no puede beneficiarse del salario escolar... El Gobierno no tiene interés en tener problemas con el sector empresarial", puntualizó.
En el caso de los empleados públicos, ninguna institución les retiene el dos por ciento mensual, sino que cada año, en enero, el Gobierno asume ese gasto, dijo el titular de Planificación y Política Económica, Leonardo Garnier.
"En el sector público hay un aumento y encima de ese aumento hay un pago por salario escolar. Nosotros lo aplicaremos a todos los empleados por parejo porque no tenemos salarios mínimos sino fijos", explicó Garnier.