La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ratificó el pasado jueves su decisión de cerrar, en forma gradual, el portillo que permite a los trabajadores adelantar su pensión por vejez.
El acuerdo tomado por los directores de la CCSS establece un cronograma para ir elevando, a partir del 1.° de marzo del 2018, el número de cuotas exigidas para adelantar la jubilación.
Dicha modalidad es conocida como retiro anticipado con penalización, el cual se creó en el 2005.
Hoy, este sistema permite la jubilación en mujeres con 60 años y en hombres con 62 años si tienen 300 cuotas reportadas en el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
A cambio del beneficio, la persona debe pagar un castigo equivalente a un 1,75% del monto de su pensión por trimestre de anticipo.
Las autoridades de la CCSS venían discutiendo la posibilidad de eliminar este sistema como parte de las medidas para evitar el colapso financiero del IVM.
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Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, explicó este viernes que los cambios acordados no afectan la edad en la que se puede solicitar el anticipo, sino la cantidad de aportes requiridos.
En ese sentido, detalló que a partir del 1.° de marzo del 2018 subirá de 300 a 360 el número de cuotas necesarias para poder adelantar el retiro.
Dieciocho meses después, a partir del 1.° de setiembre del 2019, el requisito se elevará a 420 cuotas y, a partir del 1.° de marzo del 2021, las mujeres deberán tener 450 cuotas y los hombres, 465.
A partir de ese momento, ya no se aplicará el castigo del 1,75%, pues se cumpliría el requisito de cuotas vigente en el reglamento de pensiones.
Barrantes indicó que el proceso de cierre gradual del beneficio entrará en vigencia el próximo 1.° de setiembre, luego de la publicación del acuerdo de la Directiva en el diario oficial La Gaceta.
Sin embargo, aclaró que los primeros cambios no se ejecutarán hasta 18 meses después (el 1.° de marzo del 2018) por mandato constitucional.
"La decisión del máximo órgano institucional se adoptó (...). como parte de todas las medidas que la institución ha ido tomando para garantizar la sostenibilidad financiera del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). El IVM cuenta con 1.479.377 afiliados y 230.238 pensionados", precisó la Caja en un comunicado de prensa.
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Creciente carga. La propuesta para eliminar el retiro anticipado fue debatida y aprobada, una vez que se concluyó una consulta entre diferentes sectores. Solo 50 personas e instituciones se pronunciaron.
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Según la Gerencia de Pensiones, las solicitudes para recibir este beneficio han crecido "significativamente". Solo en el 2015, se aprobaron 3.305 pensiones anticipadas reducidas y 5.477 ordinarias.
De acuerdo con Barrantes, esto representó para la institución un flujo adicional de ¢8.000 millones.
La Junta Directiva también aprobó un incremento del 0,66% en la participación estatal de manera que el porcentaje de cotización pasará del 0,58% al 1,24%.
Con ese incremento, se cubrirán las diferencias que se producen cuando una persona obtiene un monto de pensión inferior al de la pensión mínima vigente, cuyo monto actual asciende a ¢129.620.