La imagen de un niño indígena refugiado debajo de su pupitre, con una computadora portátil en los regazos, le recordó a Kattia Mora por qué hace lo que hace.
La asesora nacional del Programa Nacional de Informática Educativa fue una de las 14 integrantes del equipo al que se le encomendó la tarea de llevar portátiles a la escuela y liceo rural en Altos de Guaymí, Punta Burica.
“Fue llevarles algo que nunca habían tenido. Era como un milagro, como mandado del cielo el que alguien finalmente se hubiera interesado por ellos”, relató Mora.
“Lo más valioso fue ver el rostro de los chiquitos: ver a un muchacho que se levanta a las 4 de la mañana y camina cuatro horas en la montaña para llegar al colegio”.
La operación completa para llegar al poblado en Punta Burica a finales de abril requirió meses de logística, así como la colaboración de Aviación Civil y la Fuerza Pública.
Únicamente se puede ingresar por tierra a través de Panamá e implica un viaje a caballo de más de tres horas, una opción poco razonable al tomar en cuenta la cantidad de equipo que debían trasladar.
Sin embargo, a cambio de su alimentación y hospedaje, dos pilotos se dispusieron a hacer múltiples vuelos para trasladar las 75 computadoras portátiles y el generador de electricidad, así como la alimentación para el equipo de técnicos.
“Era un helicóptero de dos pasajeros con un pedacito para carga y ahí se fue todo: hicimos 18 vuelos. Ahí también vimos la cara de la institucionalidad pública que no siempre se ve: esos dos pilotos y los policías que nos ayudaron a aterrizar y con la gasolina, fascinados de trabajar sábado y domingo”, recordó, Leda Muñoz, directora ejecutiva de la Fundación Omar Dengo.
Sin embargo, incluso en lugares mucho más cercanos a la capital, la falta de infraestructura básica en centros educativos rurales se ha convertido en un cuello de botella que retrasa la instalación de equipo tecnológico.
“Muchas veces teníamos recursos pero los centros educativos no estaban listos y eso fue lo que sucedió en el 2011 y 2012; no hubo un aumento en la curva”, dijo Muñoz.
“El Ministerio de Educación Pública ha tenido grandes deficiencias en infraestructura y aunque el ministro ha hecho un gran esfuerzo, todavía tenemos una enorme cantidad de centros educativos en condiciones muy lamentables”, concluyó.
Y mientras la cobertura de Internet no llegue a zonas tan remotas del país, los estudiantes de Altos de Guaymí permanecerán aislados de las posibilidades que ofrece la red.