Deficiencias en la mezcla asfáltica colocada en la carretera a Caldera explican el acelerado deterioro de la ruta, que ayer apenas cumplió un año de estrenada.
Así lo revela un informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (Lanamme), realizado por solicitud del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
“Se evidencian incumplimientos respecto a las especificaciones contractuales de la mezcla asfáltica producida y colocada.
“Se presenta diferencias significativas entre los diseños de mezcla presentados y las propiedades de la mezcla asfáltica que efectivamente fue colocada”, dice el resumen del informe INF-PITRA-003-2010.
Ese mismo documento indica que el problema en la mezcla radica en los “bajos contenidos de ligante asfáltico” (derivado del petróleo) y en la “variabilidad” en la producción de la mezcla.
Ambas situaciones afectan la durabilidad de la mezcla.
Esos deterioros fueron documentados “a lo largo del proyecto” e incluyen “pérdida de recubrimiento asfáltico de los agregados (la piedra queda expuesta y la calle es más áspera) y la “pérdida de agregado en la capa de rodadura”; es decir, el asfalto se desmorona.
El desgaste temprano en la carpeta asfáltica fue catalogado por el Lanamme como “inadmisible”, en un proyecto tan nuevo.
Ante esta situación, el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) le ordenó ayer a la concesionaria de la vía, Autopistas del Sol, que repare el pavimento en las secciones II y III de la vía; esto es, Ciudad Colón-Orotina y Orotina-Caldera.
Francisco Jiménez, ministro de Transportes y presidente del CNC, aseveró que estos arreglos deben estar listos antes de que se inicie la estación lluviosa.
Anoche, Cristian Sandoval, director de Autopistas del Sol, dijo que los resultados del último informe de Lanamme contradicen análisis del 2010, en los que se validó la mezcla asfáltica.
Sin embargo, prefirió no emitir más criterios hasta que pueda leer el informe completo, y no el resumen ejecutivo que circuló en los últimos días.
Grietas y ahuellamiento En julio del 2010 el 90,6% de la ruta presentaba condiciones de confort “muy bueno” y poco deterioro superficial. Sin embargo, tres meses después, en octubre pasado, ese porcentaje disminuyó a un 88,6%.
El Lanamme califica de “acelerada” esta pérdida en la calidad del servicio, si se toma en cuenta que el proyecto en ese momento apenas cumplía 10 meses y con una vida útil proyectada de 25 a 30 años.
En el 12% restante hay defectos superficiales como ahuellamiento (deformaciones), parches y agrietamientos.
También se encontraron sitios de “alta peligrosidad” por los bajos coeficientes de rozamiento. Lanamme agrega que un pavimento deslizante facilita una mayor incidencia de accidentes de tránsito.
No obstante, el resumen ejecutivo del informe sobre este tema (INF-PITRA-002-2010) no precisa dónde están los sitios peligrosos.
Los ingenieros concluyen que la baja resistencia al deslizamiento también evidencian problemas en la mezcla (dosificación de asfalto y agregados), cuya solución “es costosa, pero factible”.