Tras graduarse en la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba, 26 médicos ticos tienen un año de esperar el reconocimiento del título para ejercer aquí.
La decisión de convalidar ese certificado la debe tomar la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Para reconocer carreras cursadas en el extranjero, esa escuela compara su plan de estudios con el que llevaron los alumnos.
Si se equiparan en al menos un 80%, el solicitante hace un examen general; si las coincidencias son entre 60% y 79%, primero debe resolver una prueba en cada tema en los que hay diferencias.
Ricardo Boza, director de la Escuela de Medicina, explicó que el programa de estudio de esa universidad cubana apenas es equivalente al 69% del de la UCR.
Puntualizó que esos profesionales no llevaron Neuroanatomía, Genética ni Radiología.
No obstante, los médicos rehúsan hacer los 11 exámenes adicionales porque consideran que sí cumplieron con esas asignaturas.
El caso. Carlos Solís, uno de esos galenos, asegura que entregaron los documentos en el 2011, cuando la UCR solo contemplaba la aplicación de un examen.
Pero meses después, dijo, la Universidad les ordenó resolver los demás cuestionarios.
“Nos borraron horas de guardia médica, 170 horas por materia. A nosotros nunca se nos ha justificado, no ha sido un estudio detallado (el que comparó los programas), sino que simplemente es un cuadro”, sostuvo Solís.
Este joven, de 26 años, insiste en que sí recibieron todos los contenidos, y para ello mostró el plan de estudios que llevó en Cuba.
Solís, quien trabaja en un call center ante la imposibilidad de ejercer, dijo que llevaron la carrera en esa isla con una beca que incluía también el hospedaje y una parte de la alimentación.
Esos médicos expusieron su problema el jueves ante el Consejo Universitario de la UCR.