Tren suena la pitoreta cada vez más cerca de Cartago

Faltan levantar 4 km del trayecto San José- Cartago; el recorrido durará 40 minutos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Después de 17 años de quietud, una vieja locomotora de 1960 circula por las vías férreas recién remodeladas de La Unión, Cartago.

La pitoreta de la máquina pareciera anunciar que el servicio de tren estará listo pronto. Incofer asegura que operará a final de año.

Son 23 kilómetros de vía los que conectarán San José con Cartago; un trayecto que los usuarios podrán recorrer en unos 40 minutos, según el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).

Los trabajos se apuran para que la presidenta de la República, Laura Chinchilla, llegue a Cartago en tren el próximo 14 de setiembre.

“Lo hará para verificar los trabajos, no será una vía terminada”, puntualizó Miguel Carabaguíaz, presidente ejecutivo de la entidad.

Aunque la mandataria sea la primera en subirse al tren, faltarán labores como el recubrimiento de los durmientes con piedra quebrada, y la nivelación y alineamiento de la vía , apuntó Carabaguíaz.

En este momento quedan por construir dos tramos de vía de dos kilómetros cada uno. Por un lado, entre Tres Ríos y el puente de la quebrada El Fierro; y por otro, el de Ochomogo y Quircot.

A pesar del ruido que hace el ferrocarril a su paso, los vecinos de Tres Ríos se muestran entusiasmados con la rehabilitación del servicio ferroviario.

A la par de las vías de este distrito reside Edwin Villalobos desde hace más de 50 años, por lo que ya convivió con el tren en otra época.

“Al ruido uno se acostumbra”, afirmó el hombre, de 78 años.

Precisamente, este medio de transporte le permitió en el pasado viajar a Limón con su esposa, para celebrar su luna de miel.

A la par del tren. En otros poblados, por donde el tren irrumpió ya hace tiempo, todavía hay criterios encontrados.

Mientras a Lorena Dávila, vecina de Cuatro Reinas de Tibás, vivir junto a las vías le produce gran estrés, para María Teresa Ruiz, de Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia, todo son ventajas.

Entre las bondades Ruiz señala el fácil acceso que tiene a este transporte y su rapidez.

Los más tolerantes aseguran que aprendieron a convivir con la bulla y el estremecimiento.

Es el caso de Marta Vargas, también de Santa Rosa, que reconoce que ya ni lo oye cuando pasa.

Un fallo de la Sala Constitucional de 2006 ordenó al Incofer reducir el sonido del silbato del tren a “límites razonables”, mientras que otra sentencia de 2011 considera este ruido como una medida de seguridad necesaria.

Entre tanto, las personas que en algún momento se apropiaron del terreno contiguo al paso de la vía, tuvieron que demoler estructuras o aceras ahí levantadas.

En terreno plano, la senda del tren debe tener un margen de 6,70 metros a cada lado.

Hacia Alajuela La siguiente fase para la ampliación del servicio ferroviario lo determinará un estudio elaborado por la empresa española de ingeniería pública Ineco.

Dicho informe valorará el terreno para la reconstrucción del tramo de vía que conectará San José con Alajuela centro. Según el presidente de Incofer, está previsto iniciar estos trabajos en enero.

Esto supondría un paso más en el proyecto del Instituto, con el que pretende conectar Alajuela, Heredia, San José y Cartago a través de un tren interurbano.

En la reconstrucción de este tramo de la vía –San José a Cartago– se han invertido $12 millones, la mitad en los trenes y la otra en los materiales y la mano de obra.

La compra de los seis trenes tipo Apolo ya fue efectuada, y llegarán desde España entre octubre y noviembre, declaró Carabaguíaz. Colaboró: Andrés Formoso