Samir Arias sabe muy bien cómo empezará el 2014. El joven aprovechará las primeras horas del año para surfear y andar en patineta en playa Grande, en Guanacaste.
Sin embargo, su aventura comenzó ayer cuando emprendió el viaje hacia la costa pacífica.
El muchacho, de 18 años, llegó a la terminal de buses Alfaro en compañía de cinco amigos.
Era imposible que los jóvenes pasaran inadvertidos, todo por culpa de la cantidad de equipaje que llevaban. Sus maletas traían de todo, desde una bolsa de cereal para desayunar hasta un recipiente de frijoles congelados.
“Regresaremos el 10 de enero o cuando la plata se nos acabe. Lo que suceda primero”, confesó el muchacho, vecino de Heredia.
Al igual que Samir Arias, decenas de ticos decidieron alejarse de la capital durante el fin de año.
Eso provocó que las paradas de autobuses de rutas como Limón, Guanacaste y Puntarenas estuvieran llenas de turistas nacionales.
Algunos decidieron despedir el 2013 cerca de la playa.
Angélica Molina, por ejemplo, iba rumbo a Tamarindo para disfrutar del sol y el mar en compañía de su hija.
Junto a ellas estaban Cristina Morales y Rolando Barquero. Esta pareja de jóvenes esperaban el autobús que los llevaría a descansar a playa Conchal, Guanacaste.
Otros turistas, más bien, viajaron en busca del cálido abrazo de sus familiares. Ese fue el caso de Juan Pablo Cubillo, de 26 años, que iba rumbo a Guápiles para pasar el fin de año en casa de su hermano.
Afluencia. Las empresas autobuseras tomaron medidas para satisfacer la demanda de viajes que se presenta en fin de año.
Transportes Mepe aumentó la cantidad de autobuses que viajan hacia Puerto Viejo. “Tenemos entre cinco y siete vehículos de refuerzo por día”, explicó Víctor Oses, funcionario de la compañía.
Transportes Jacó tuvo que incrementar la cantidad de viajes. “Los buses salen cada dos horas pero en estos días como hay tanto turista salen cada 30 minutos”, confirmó Rigoberto Muñoz, empleado de la empresa.