Siete de cada diez costarricenses consideran que la presidenta de la República, Laura Chinchilla, no le ha dado suficiente importancia a la crisis de la Caja.
Así se podría explicar por qué la mayoría de la población (ocho de cada diez personas) califica de entre “muy malo” y “regular” el manejo que el Gobierno le ha dado a la acongojante situación financiera y administrativa que atraviesa el seguro social.
Pero, pese a esos criterios, también la mayoría (siete de diez) cree que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) logrará salir de la crisis, aunque el problema ha sido que “no han sabido dirigirla”.
Lo anterior se desprende de la más reciente encuesta de opinión pública que realizó la empresa Unimer, entre el 4 y 10 de enero, por solicitud de La Nación.
Para esas fechas ya habían transcurrido seis meses desde que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó la grave situación de la Caja, en especial porque sus ingresos ya no alcanzaban para cubrir los gastos.
Ese organismo hizo una advertencia al país de que, si esa situación no se revertía, en el año 2015 la CCSS presentaría un déficit de ¢313.909 millones.
En boca de todos. La crisis de la Caja no pasa inadvertida, pues el 76% de las 1.200 personas encuestadas dijeron estar al tanto sobre lo que ocurre en la institución.
Pero, así como ese tema no ha quedado de lado, así también levantan la voz los usuarios de los servicios del seguro social, entre quienes creció la percepción de que los servicios de salud son “regulares” o “malos”.
Lo anterior se explica porque, mientras que en la encuesta pasada –de setiembre del 2011– el 31,8% dijo que la atención en la Caja era “regular”, en el nuevo estudio esa cifra subió al 37,3%.
Lo mismo ocurrió para la calificación de que los servicios son “malos”, pues pasó del 12% al 17% entre ambas consultas.
Quienes más dieron ese tipo de opinión fueron personas de 50 años de edad o más y residentes de las zonas urbanas.
La encuesta de Unimer se aplicó en todo el territorio nacional y tiene un margen de error de 2,8 puntos porcentuales, lo que le da un nivel de confianza del 95%.
Mal añejo. Para el 82% del país (con especial énfasis en personas con un nivel socioeconómico alto y con educación universitaria), la crisis de la Caja no es reciente, incluso –opinan– data desde antes de los dos últimos Gobiernos.
Sin embargo, también queda claro un problema que han arrastrado todas las Administraciones: la deudas con el seguro social.
Más de la mitad de las personas consultadas señalan que la falta de recursos de la Caja –que a larga fue uno de los detonantes de la crisis– se debe a los incumplimientos de pago del Estado y de los patronos.
Según datos de la entidad, a diciembre pasado había 14.543 patronos morosos activos con deudas por ¢34.223 millones; el Gobierno adeuda más de ¢124.000 millones.
Por otra parte, hay una diferencia significativa entre quienes creen que es mejor seguir con el modelo de rebajo de cuotas obrero-patronales (87%), que no hacerlo y pagar atención privada (9%).