La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) rechazó la petición presentada por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que pretendía aumentar el precio por minuto de la telefonía fija de ¢4,10 a ¢11.
La propuesta del ICE fue llevada a audiencia pública el 29 de enero.
Del total de objeciones, una fue acogida en su totalidad y siete parcialmente, luego del análisis de la Sutel, que determinó que el modelo tarifario planteado por el ICE no se ajusta a las actuales condiciones del mercado. Las oposiciones fueron presentadas por el Viceministerio de Telecomunicaciones, Claro, Movistar, Call My Way, la Cámara de Industrias, la Defensoría de los Habitantes, cinco ciudadanos y el defensor del usuario de Aresep.
Ante las nuevas condiciones del mercado, el Consejo de Sutel giró instrucciones para que se inicie un proceso de revisión de las tarifas actuales. La idea es que en un plazo no mayor a tres meses se pueda tener una nueva propuesta.
La proposición del regulador abarca el servicio de telefonía fija tradicional y voz sobre IP, para todas las empresas que participan.
La tarifa que fije la Sutel será un precio tope, lo que deja abierta la posibilidad de que el operador cobre menos, según su estrategia.