La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) indaga al menos 200 denuncias de bloqueos en la señal de telefonía celular.
Las quejas fueron interpuestas por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Movistar y Claro, quienes recibieron reportes de clientes que no podían realizar llamadas en ciertos sectores.
Según un comunicado de prensa emitido por la Sutel, el problema se debe a que terceros instalan aparatos para bloquear la señal y con ello utilizar el espectro para fines propios.
“Los clientes reportan a las empresas que de un lugar no pueden hacer llamadas y cuando se efectúan las mediciones, se dan cuenta de que hay bloqueador. Meten un ruido para no permitir la comunicación”, explicó Eduardo Castellón, vocero de la Sutel.
Asimismo, advirtió que, al tratarse de un dispositivo prohibido, la Superintendencia removerá todos los equipos de esta naturaleza.
De hecho, la Ley General de Telecomunicaciones prohibe la instalación y el uso de equipos que afecten las condiciones y la calidad de los servicios de telecomunicaciones en zonas públicas.
Sin embargo, según Castellón, la normativa no establece ningún tipo de castigo para quienes incurren en esta falta.
“No hay sanciones, pero la el artículo 69 de la ley sí faculta a la Sutel para tomar medidas al respecto y retirar los equipos, con colaboración de la Fuerza Pública”, dijo Castellón.
Lugares restringidos. El bloqueo de la señal de telefonía celular se permite, por razones de seguridad, en lugares como cárceles.
Pese a que se conoce de casos de privados de libertad con acceso a celulares, las autoridades han tenido dificultades para instalar filtros para la señal en centros penales como La Reforma, pues existen zonas residenciales en las inmediaciones del centro, que podrían verse afectadas.
Además, los equipos especiales para cárceles cuestan entre $200.000 (¢103 millones) y $1 millón (más de ¢512 millones). Colaboró el periodista Jairo Villegas