Santa Cruz. Los instructores de surf se convirtieron en los salvavidas en playa Tamarindo, ubicada en este cantón guanacasteco.
Por eso, sus jornadas se pueden complicar dependiendo del comportamiento del mar y la imprudencia de los visitantes.
“En una ocasión me tocó rescatar a siete personas de una sola vez, era una familia que ingresó al mar con buggies y la corriente los arrastró mar adentro”, recordó Kenneth Obando, quien tiene cuatro años de trabajar aquí enseñando a correr las olas.
Para Johan Rosales, otro de los instructores de esta playa, aunque Tamarindo es peligroso, estos se vuelven mucho mayores debido al exceso de confianza de algunos vacacionistas.
“Curiosamente, he ayudado más a turistas nacionales que creen que conocen muy bien el sitio o que saben nadar, pues los extranjeros son más cuidadosos”, comentó Rosales.
Para los dos instructores, aquí, además, falta rotulación en lugares que han identificado como más propensos a accidentes, localizados en la salida del estero.
Por su parte, Luis Chavarría, miembro de la Policía Turística de la zona, indicó que Tamarindo no presenta tantos riesgos, pues otras playas de la región como Conchal y Flamingo registraron más incidentes en la Semana Santa anterior.
“En Tamarindo se estaba organizando un grupo para tener salvavidas, pero desconozco si lograron hacer algo”, explicó Chavarría.
Entre tanto, residentes de la zona expresaron la urgencia de contar aquí con salvavidas en la playa, permanentemente.
Frank Fornons, de nacionalidad francesa, es uno de ellos. Para él, hacen falta al menos dos salvavidas en las zonas más peligrosas, como es el caso del estero.