Solo 239 empleados de los 14.000 que tiene el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) manifestaron interés en dejar sus plazas y acogerse al proceso de movilidad laboral voluntaria.
La confirmación la hizo ayer en la tarde el presidente ejecutivo de la entidad, Teófilo de la Torre, una semana después de que se venciera el plazo para entregar las solicitudes de retiro.
Según un documento remitido este viernes al personal del Instituto, los interesados son “profesionales, técnicos y administrativos de las gerencias de Electricidad, Telecomunicaciones, Clientes y Logística y Recursos Institucionales”.
A pesar de ser un grupo pequeño en relación con la planilla de la entidad, la salida de estos trabajadores significaría un ahorro anual de ¢6.000 millones.
Los dirigentes sindicales Jorge Arguedas, presidente de la Asociación Nacional de Técnicos y Trabajadores de la Energía y las Comunicaciones (Anttec), y Fabio Chaves, coordinador general del Frente Interno de Trabajadores (FIT), coincidieron en que, posiblemente, los interesados son personas con muchos años en la institución, que tienen salarios altos y muchos pluses.
Este criterio lo reflejó el mismo comunicado, según el cual las personas con disposición a dejar el cargo están próximas a obtener su pensión, presentan problemas de salud, o bien, desean desarrollar un negocio propio.
Insuficientes. El ICE abrió la recepción de solicitudes el 21 de agosto y como estímulo ofreció cuatro salarios adicionales, además del pago del fondo de cesantía.
A este plan solo podían acogerse funcionarios en planilla con al menos cinco años de antiguedad.
Para Arguedas y Chaves, sin embargo, los incentivos para dejar los puestos no son atractivos.
“Hay una alta conciencia de los trabajadores del ICE de mantenerse en la empresa, un arraigo muy fuerte”, añadió Chaves.
Ahora, una comisión de alto nivel estudiará las peticiones y determinará cuáles acepta en un plazo cercano a un mes.
Las autoridades del ICE no descartaron la posibilidad de despidos en caso de que el proceso de movilidad laboral no cumpla con sus necesidades.
No obstante, los líderes sindicales advirtieron de que llamarán a huelga si optan por esa vía.