Los sindicatos del ICE iniciarán una huelga, el 9 de mayo, si Radiográfica Costarricense S.A. (RACSA) insiste en alquilar los equipos y la asistencia técnica de la empresa de telefonía celular Millicom.
Nueve organizaciones de trabajadores de telecomunicaciones y energía, afiliadas al Frente de Organizaciones Laborales (FOL) del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), amenazan con paralizar completamente esos servicios si el 9 de mayo Millicom no suspende por completo todas sus operaciones en Costa Rica.
"Ya la Sala IV lo dijo todo, y lo que se hace ahora es legalizar y darle estabilidad a Millicom. Se está prolongando una acción inconstitucional", consideró Olga Serrano, una de las dirigentes del FOL.
En 1993, la Sala Constitucional falló que la telefonía es un monopolio del Estado y, por eso, Millicom -de capital estadounidense- debía cesar sus operaciones a partir del 9 de mayo.
El lunes, el primer vicepresidente de la República, Rodrigo Oreamuno, anunció que en las próximas dos semanas Millicom y RACSA firmarán un contrato de arrendamiento por 12 años. Esto impedirá que Estados Unidos imponga represalias comerciales a Costa Rica, por afectar inversiones de ese país.
Al lamentar la actitud del FOL, Oreamuno reiteró el martes que Millicom efectivamente dejará de operar y solo alquilará equipos a otra compañía, "como lo puede hacer con cualquier otra empresa en cualquier parte del mundo".
Sin embargo, los sindicalistas opinan que RACSA -cuyas acciones son propiedad del ICE- tampoco debe ingresar a la telefonía celular, pues el ICE explota con más eficiencia esos servicios y posee la infraestructura requerida.
Aunque el Gobierno pretendía poner a competir al ICE con RACSA, anoche el presidente ejecutivo del ICE, Teófilo de la Torre, admitió que tal competencia no existirá. "Esto es solo una salida para resolver un problema nacional", declaró.
Al ser RACSA una sociedad anónima, no tiene las limitaciones que posee el ICE para contratar servicios, y por esa razón puede alquilar los equipos de Millicom sin hacer un concurso, explicó el contralor general, Samuel Hidalgo.
Pero el portillo no se abre igual para otras empresas que quieran entrar a este mercado. Según de la Torre, las frecuencias para telefonía celular ya quedaron copadas por RACSA y el ICE. Si otra firma quiera ingresar requeriría la aprobación de una ley que le permita hacerlo.