El Sindicato de Ingenieros del ICE (SIICE), le solicitó a las autoridades de esa institución corregir las constantes fallas en los ascensores del edificio Torre de Telecomunicaciones, estrenado en junio anterior.
Así consta en una carta enviada por el presidente de SIICE, Mayid Halabí, a Alejandro Soto, gerente general del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
“Muchos afiliados nos comentan de ascensores que repentinamente descienden en ‘caída libre’ desde varios pisos, produciendo un comprensible temor de utilizarlos”, indica Halabí en el escrito remitido el 13 de setiembre.
El documento agrega que además persisten deficiencias por la limitada capacidad de desalojo del edificio en salidas y escaleras de emergencia.
Asimismo, continúan las fallas en el fluido eléctrico.
A esto el presidente ejecutivo del ICE, Eduardo Doryan, respondió que están esperando que el Banco de Costa Rica (BCR) les presente una propuesta integral para corregir las deficiencias del inmueble.
El jerarca manifestó que este tema es prioritario para la entidad y que los gastos de reparaciones no serán asumidos por el Instituto.
La torre de Telecomunicaciones pertenecía a inversionistas privados quienes desarrollaron el proyecto mediante un fondo de desarrollo inmobiliario.
Su administración está a cargo de BCR- SAFI, Sociedad Administradora del Fondos Inmobiliarios.
Sin embargo, el edificio es alquilado por el ICE al Fideicomiso de Titularización Inmobiliario ICE-BCR, establecido entre ambas entidades. Ese alquiler es con opción de compra.
Se espera que después de 12 años, el Instituto haya pagado los $100 millones que cuesta el inmueble, incluido el financiamiento, y pase a formar parte de sus bienes.
“El Fondo de Desarrollo ha diseñado un planteamiento para mejorar la eficiencia del transporte vertical del edificio. Esta propuesta está en estudio y esperamos definir con el ICE el esquema definitivo que se implementará en el transcurso de los próximos días”, informó Álvaro Camacho, gerente general de BCR SAFI.
Camacho agregó que BCR SAFI, tampoco ha incurrido en gastos por los problemas del edificio pues estos han sido fortuitos y atendidos por los proveedores.