Sindicalistas de varias organizaciones repudiaron los encuentros que sostuvieron cuatro dirigentes con personeros de la Embajada de Estados Unidos aquí.
Se trató de reuniones previas a la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, las que dio a conocer la organización WikiLeaks con base en cables del 2005 y el 2006, como publicó este diario el 3 de marzo.
El malestar se hizo público ayer, en una carta firmada por 20 sindicalistas, la mayoría miembros de la Central General de Trabajadores (CGT) y del Sindicato de Empleados Universitarios, de la UCR.
En ella le reprochan a Gilberth Brown, secretario general del sindicato de Recope; Rodrigo Aguilar, dirigente de la Central Rérum Novárum; así como a Albino Vargas Barrantes y Édgar Morales, secretario general y secretario general adjunto de la ANEP, haber puesto en riesgo la “independencia” del movimiento sindical y del movimiento popular “frente a la principal potencia enemiga”.
“Lo que reclamamos es que durante el TLC dijimos que el Gobierno de Estados Unidos prácticamente imponía, no negociaba, y los dirigentes que se reunieron con la Embajada ni siquiera se tomaron la molestia de informarnos”, dijo Carlos Cabezas Mora, secretario de la CGT.
Édgar Morales, de la ANEP, defendió su derecho a conversar con miembros de cualquier embajada en el país. En su criterio, los quejosos “viven metidos en cavernas”.
”Ellos (los que firman esa carta) son unos dogmáticos, tienen posiciones que pasaron hace muchos años”, exteriorizó, por su parte, Gilberth Brown, del sindicato de Recope. Colaboraron Jairo Villegas y Luis Díaz