San Carlos. El racionamiento de agua que se aplica desde Semana Santa ya no fue suficiente.
La Municipalidad de San Carlos resolvió el jueves tomar medidas más drásticas para el suministro del líquido, debido a la disminución del caudal en las fuentes que abastecen Ciudad Quesada, cabecera de este cantón alajuelense.
Ahora el plan del Departamento de Servicios Públicos Municipales es implementar cortes de agua de hasta cinco horas cada día, pero en distintos sectores.
Con ese objetivo, dividió la ciudad en siete sectores, cada uno integrado por varios barrios.
Así, cada día de la semana suspenderá el suministro de 8 a. m. a 2 p. m. en un sector.
Precisamente ayer, el suministro de agua estuvo interrumpido en los barrios Hacienda, Maderos, Gamonales, San Miguel, Brisas del Sur, Lourdes y Mercedes.
Esa primera prueba quedó en entredicho ya que en barrios como Baltasar Quesada y El Jardín, no incluidos en la programación de ayer, no hubo agua desde las 5 a. m.
William Arce, director del Departamento de Servicios Públicos, dijo que la escasez de agua en las fuentes se agravó en los últimos días por la falta de lluvia.
En este sentido, el Instituto Meteorológico Nacional IMN confirmó una importante reducción en las precipitaciones en zona norte y Caribe.
La carencia del líquido, sin duda, trastorna la vida en los hogares y comercios, pero también en centros de salud y escuelas.
En el centro infantil Amiguitos, situado en barrio El Jardín, están comprando hasta cuatro sifones de agua para mantener limpios los servicios sanitarios y atender otras necesidades.
“Ya decidimos que lo mejor es instalar un tanque de almacenamiento”, exteriorizó su directora, Cynthia Valverde.
En el mercado municipal, entre tanto, están restringiendo el uso de los servicios sanitarios.
En el Ebais de barrio Los Ángeles, algunos días no hay agua ni para lavarse las manos. Por esa razón, el personal advirtió de que si la situación no mejora, van a tener que cerrarlo.
María del Carmen Benavides, de esa misma barriada, afirmó que la crisis la obliga a dejar la cama a las 3 a. m. para recoger líquido.
“La ropa solo la puedo lavar después de las 7 a.m. cuando el servicio levanta un poco”, agregó.
La Administración municipal volverá a analizar la situación este fin de semana.
Pozos secos. El problema de abastecimiento no solo afecta a los 40.000 habitantes de Ciudad Quesada, pues también pobladores del distrito de Cutris pegaron el grito.
Dirigentes comunales de Santa Teresa, San Jorge, Bella Vista, San Pedro y San Marcos de Cutris – a unos 50 kilómetros al noreste de Quesada– advirtieron de que no hay agua en los pozos.
“Los pozos administrados por los vecinos están prácticamente secos al punto que escuelas y colegios están por suspender clases ya que no hay líquido ni para limpiar el piso”, afirmó Miguel Segura, presidente de la Asociación de Desarrollo de Boca Arenal de Cutris.