A la mitad de la tarde, la calle vieja de Tres Ríos a Cartago ya estaba cerrada y convertida en mar de fieles que sigue su camino a la Basilica de los Ángeles.
Entre los miles de fieles, se haya la turrialbeña Cristiana Gutierrez, quien tiene al menos cuatro décadas de hacer la romería saliendo desde La Galera, en Curridabat. La señora viene acompañada de su hijo de 10 años, Cristian Gutierrez, a quien trae a Cartago desde que tiene dos años.
Según relata, este peregrinaje de cada año es un compromiso con la Negrita, es el agradecimiento por muchas milagros que ha recibido de la Virgen de los Ángeles.
"El año pasado vine porque mi hermana estaba enferma de cáncer, y por fe se nos curó. El año antepasado había sucedido lo mismo con un hermano", contó la feligresa.
"Este año no venga a pedir nada, porque no sólo es pedir, también se trata de agradecer".
En su camino a la Negrita, Cristina se revuelve con decenas de comerciantes que ofrecen a los caminantes sombreros, rosarios, imágenes de la Virgen y comida.
Las iglesias que presencian el paso de los caminantes, convierten sus salones comunales en centros que brindan descanso, comida y hasta masajes.
En Ochomogo, las Misioneras del Corazon Redentor de Cristo están aprovechando la concurrencia para hacer un llamado a la vocación. Las monjas entregan volantes con información de sus conventos en Alajuela y Tres Ríos
Desde las 2:30 p.m., las autoridades de Tránsito cerraron el paso por la calle vieja de Tres Ríos desde La Antigua Galera hasta la autopista Florencio del Castillo.
Según un informe de la Cruz Roja Costarricense, hasta las 5 de la tarde, 824 personas han sido atendidas por los cruzrojistas. De esa cantidad de peregrinos, 369 hombres y 455 mujeres.