Los recortes al presupuesto de la Asamblea Legislativa para cubrir los ¢1.500 millones que costará anualmente el aumento salarial de los diputados no fueron consultados a los directores que tendrán menos plata para cumplir las mismas funciones.
Viviana Martín, jefa de fracción del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), dijo el lunes que hicieron un estudio presupuestario para recortar partidas con “gastos superfluos”.
Sin embargo, al ser consultados por La Nación, los directores de las unidades del Congreso a las que les recortarán recursos adujeron que no se les había consultado sobre los recursos de los que deberán prescindir.
El jerarca de la Dirección de Servicios Generales del Congreso, Luis Fernando Chacón, dijo ignorar cuántos recursos le fueron quitados.
“Habría que ver de ese dinero cuántos rubros presupuestarios se van a recortar en Servicios Generales”, dijo el funcionario, quien agregó que cualquier recorte “afectará el buen funcionamiento de la Asamblea”.
Otros directores prefirieron no ser identificados para evitar roces con los diputados.
El director administrativo de la Asamblea, Antonio Ayales, recalcó que “se recortarán partidas donde habrá que socarse la faja, garantizando el buen funcionamiento de la Asamblea”.