Las alzas en servicios y productos regulados no dan tregua.
Un nuevo trámite de ajuste hace fila en las oficinas de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) desde el pasado 12 de marzo.
Se trata de una solicitud de incremento ordinario hecha por Recope, en la cual propone subir ¢15 el litro de gasolina súper. Pasaría de ¢735 a ¢750. El de plus subiría en ¢4, de ¢693 a ¢697. El diésel también se incrementaría en ¢4 por litro para ubicarse en ¢660. Hoy cuesta ¢656.
De ser acogida la propuesta de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), su margen de operación se ubicaría en ¢55,23; es decir, un 6,6% con respecto al monto vigente.
Con esta variación de precios, la Refinadora procura compensar las alzas en sus costos operativos y financiar una parte de sus inversiones.
Los recursos para inversión pretendidos representan el 50% de los fondos que se obtendrían con financiamiento externo.
Mientras, para el cliente final el ajuste sería de 1%.
Aunque el estudio de precios requerido por Recope se presentó este año, en realidad recoge la situación financiera de la empresa del año 2012.
Las empresas reguladas deben pedir revisión de sus finanzas, al menos, una vez al año.
Ahora corresponde a la Aresep decidir si le da admisibilidad a la solicitud de la Refinadora. En caso afirmativo, deberá convocar a una audiencia pública para discutir la petición.
En lo que va del 2013, los precios de los combustibles han tenido dos incrementos y está en trámite un nuevo ajuste.
Así, por ejemplo, el litro de gasolina súper que en diciembre se cotizaba en ¢675, hoy cuesta ¢735.Con el ajuste pendiente de aplicar, el precio final de ese hidrocarburo subiría ¢29, para ubicarse en ¢764. La plus aumentaría ¢25 (a ¢718) y el diésel bajaría ¢8 por litro.