Racsa sin nuevos negocios por trabas para usar red de ICE

Empresa tiene más de cuatro meses sin comercializar servicios de Internet

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Radiográfica Costarricense S.A., (Racsa) dejó de hacer negocios, desde hace cuatro meses, con la venta de servicios de Internet, debido a las trabas que enfrenta para acceder a la red del ICE.

Como Racsa no tiene una red propia, depende de la infraestructura del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), su empresa madre, y de las cableras para llegar a los usuarios con su oferta de conectividad a Internet.

En la actualidad, ni el ICE ni las cableras le garantizan ese paso conocido como acceso a la “última milla”. El presidente ejecutivo del ICE, Eduardo Doryan, propuso el pasado 30 de junio convertir a Racsa en una comercializadora de servicios del Instituto.

Mientras nuevos operadores privados empiezan a lanzar su oferta al mercado, Racsa sobrevive de una cartera de 100.000 clientes, con tendencia a decrecer debido a la mayor competencia.

Radiográfica opera el 33,33% de las 300.000 conexiones a Internet que hay en el país.

Esa situación no es sostenible por mucho tiempo más, reconoció el gerente general de la empresa, Alberto Bermúdez.

“Si el ICE y estas empresas (Amnet y Cabletica) no nos dan acceso, Racsa simplemente desaparece”, agregó Bermúdez.

En ese sentido, el jerarca sostuvo que si en agosto próximo no llegan a un acuerdo mutuo con el Instituto, pedirán la intervención de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).

Por su parte, el Instituto informó de que hace dos semanas se integró un equipo de trabajo de “urgencia” para ver los temas de Radiográfica dentro de la estrategia del Grupo ICE.

Dicho comité procura acelerar la resolución de temas como los convenios de interconexión, acceso y asuntos comerciales, dijo.

La entidad no precisó en qué fecha podría estar resuelto el tema del acceso a la “última milla” requerido por su subsidiaria.

Nuevo escenario. Antes de la apertura de las telecomunicaciones, en junio del 2008, Racsa establecía convenios de acceso a la última milla con el ICE y las cableras.

Sin embargo, el nuevo escenario la obligó a renegociar los acuerdos para adaptarlos a la normativa.

Bermúdez afirmó que las conversaciones para obtener un contrato de acceso con Amnet y Cabletica están muy avanzadas.

También indicó que las negociaciones con el ICE empezaron de manera informal a finales del año anterior.

El directivo de Racsa, Pablo Ureña, contradijo esa declaración y aseguró que la solicitud se hizo desde hace 18 meses.

Lo cierto es que fue en febrero de este año cuando Racsa notificó a la Sutel sobre dicho proceso.

Según la normativa, si después de tres meses de negociación no se finiquita un acuerdo, se puede pedir la intervención de Sutel.

De acuerdo con Bermúdez, no han acudido a esa vía porque ven buena disposición del Instituto para llegar a un convenio.

Durante varios meses, el ICE se ha negado a firmar contratos de acceso e interconexión a sus redes requeridos por firmas privadas que en el nuevo escenario de apertura procuran ingresar al mercado.

Al igual que ocurre ahora con Racsa, el principal punto de discordia es el precio que el Instituto procura por ese “peaje”.

Los operadores privados consideran que los precios pretendidos son muy elevados y los deja sin posibilidad de competir.

Bermúdez no dio detalles sobre las tarifas propuestas por el ICE. Mientras, Sutel indicó que Racsa pidió confidencialidad porque no puede dar informes.

A la fecha, el ICE solo ha logrado firmar tres contratos de forma voluntaria con competidoras.

También estableció dos contratos bajo protesta por orden de la Sutel y tiene en lista de espera más de 40 solicitudes sobre derecho de “paso” por las redes públicas de Internet y telefonía.

Por el contrario, Racsa sí ha logrado establecer contratos de interconexión con seis empresas que recién ingresan al mercado como: Worldcom, BT Latan, Reico y Grupo Konectiva.

Una más. Esta no es la única diferencia reciente entre el ICE y su subsidiaria.

La propuesta de Doryan de convertir a Racsa en una comercializadora de servicios generó disgusto y hasta amenazas de renuncia del gerente de Racsa.

En medio de la polémica, Doryan aseguró que ese planteamiento era solo un borrador y reconoció haberse equivocado al llevarlo a la directiva del ICE.

Tres semanas antes, la presidenta Laura Chinchilla se refirió a Racsa como una firma con potencial para ser una gran operadora de telecomunicaciones.

El miércoles anterior, el ministro de la Presidencia, Marco Vargas, aseguró que el destino de Racsa depende del ICE .