La crisis que ha llevado las finanzas de Racsa a números rojos tiene responsables en la propia empresa.
La cuota que le corresponde a su administración, liderada hoy por Alberto Bermúdez, es de no haber denunciado a tiempo que estaban liquidando la empresa.
Así lo afirmó el viernes el exdirectivo de Racsa Pablo Ureña durante un chat en La Nación.
“Quienes trabajan en una empresa tienen la obligación de defenderla, y si eso significa denunciar que la están liquidando, con más razón hay que hacerlo, y para mí esa es la gran debilidad de la Administración de Racsa”, manifestó .
También, criticó que los responsables no hayan tenido “el coraje suficiente para decir”, ante las diferentes instancias que los han consultado, qué está pasando con el programa de inversiones y cuál es la situación real de la empresa.
Ureña fue miembro de la junta directiva de Radiográfica Costarricense (Racsa) ocho años, período que concluyó en agosto del 2010.
Como directivo advirtió desde el 2006 sobre la necesidad de fortalecer a Radiográfica para que pudiera enfrentar la competencia.
Asimismo, denunció en varias ocasiones el entrabamiento de los planes aprobados para la firma.
Racsa es una subsidiaria del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y durante muchos años se le conoció como líder en el servicio de Internet.
La realidad a hoy es distinta. Tal y como lo divulgó La Nación el 27 y 28 de agosto, la empresa acumuló pérdidas por ¢5.735 millones entre mayo del 2010 y abril de este año.
Además, ha perdido más del 47% de su participación relativa en el mercado de Internet.
Desde mayo del 2008, su junta directiva aprobó un ambicioso plan de inversiones que incluía una red de fibra óptica con 360.000 conexiones de 20 Mbps, un data center de alta capacidad, y el desarrollo de contenidos y aplicaciones como VoIP (voz sobre IP) y triple play (telefonía, Internet y televisión).
A hoy, 39 meses después, el plan sigue atascado pues su ejecución dependía de una estrecha coordinación con el ICE, que además debía facilitarle infraestructura.
“Entre el 2008 y lo que llevamos del 2011, en el ICE siempre predominaron fuerzas que, aún al día de hoy, por noticias recientes que tengo, se siguen oponiendo a que ese plan se ejecute”, aseveró Ureña.