Japdeva ofreció bonificaciones de ¢33.000 por cada uno de los trabajadores portuarios que estén dispuestos a cargar y descargar barcos durante sus días feriados.
Actualmente, la convención colectiva permite que los puertos de Moín y Limón cierren sus puertas hasta 11 días por año (1.° de enero, 1.° de mayo, Día de la Madre y día del Carnaval, entre otros).
El sindicato interno (Sintrajap) sostuvo la semana trasanterior que renunciaría a nueve de esos 11 días, siempre y cuando se garantice el cierre el 1.° de enero y el 1.° de mayo.
Además, pide los ¢33.000 de bonificación por cada operario de barco y que se incluyan todos los trabajadores encargados de seguridad y monitoreo.
Según Allan Hidalgo, presidente ejecutivo de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), si acepta incluir a encargados de monitoreo y seguridad, debería desembolsar dinero para 80 personas más a las necesarias para atender un barco.
Por eso la contrapropuesta de Japdeva incluye la bonificación para todos los encargados de barco y solo para las 12 personas encargadas de seguridad, 68 menos de las que exige el sindicato.
A cambio, Japdeva también pide que el sindicato renuncie al feriado del 1.° de enero, dijo Hidalgo.
Ambas propuestas se discuten en las reuniones que el Gobierno y el sindicato portuario iniciaron hace dos semanas para abordar la modernización de Japdeva.
Ronaldo Blear, secretario sindical, dijo que la contrapropuesta de Japdeva será discutida mañana, cuando evaluarán si es favorable para los trabajadores.
En esas reuniones, Allan Hidalgo también planteó la necesidad de reducir la planilla de Japdeva de 1.400 personas a 890 y bajar sus gastos en ¢7.500 millones.
La planilla bajaría mediante la movilidad laboral, el traslado a otras instituciones y la aplicación de pensiones, y el dinero ahorrado se invertiría en mantener el equipo portuario; empero, el sindicato rechaza la idea.