El puente sobre el río Virilla –en la autopista General Cañas– recibirá mejoras en su estructura para permitirle soportar un fuerte temblor. El MOPT calcula hacer los trabajos a partir de enero.
La estructura de medio siglo no ha recibido mantenimiento desde hace 15 años y presenta un movimiento mayor al debido en los apoyos verticales que sostienen sus 160 metros y 4 carriles.
Esa situación podría provocar que el puente, por el cual transitan diariamente unos 70.000 vehículos, se salga del apoyo y caiga durante un fuerte sismo.
Lo anterior lo determinó el último estudio que realizó el ingeniero estructural, Carlos Fernández, contratado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) desde octubre.
María Lorena López, viceministra de Obras Públicas, dijo que los trabajos se realizarán en las bases del puente, por lo que no amerita el cierre de los carriles.
La funcionaria estimó que las labores en la base se harán a lo largo del próximo año. Pero las mejoras definitivas en los carriles del puente quedan para enero del 2013.
Mientras, la rejilla sobre la cual pasan los autos, que costó $3.8 millones y que colocó la empresa Soares da Costa, recibirá mantenimiento regular durante el próximo año hasta que se determinen las reparaciones “definitivas” para el 2013, sostuvo López.
“Para atender las rejillas se ocupa planificar cierres de vías, pero será hasta enero del 2013, cuando baje el flujo del tránsito”, explicó.
La viceministra no adelantó el costo de las mejoras, aunque aceptó que se cubrirán con los contratos de mantenimiento del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Respuesta ante sismo. El ingeniero Fernández puntualizó que el informe que elabora evidencia varias deformaciones del puente en su plano vertical.
“El puente es muy flexible y ante un evento sísmico se desplaza mucho. Sumado a que las mesetas de apoyo de las vigas son muy pequeñas, es necesario hacer rígida la estructura o los bastiones”, dijo.
Fernández advirtió que “aumenta el riesgo de que la estructura se salga del apoyo y caiga”.
El ingeniero recomendó que se deben ampliar las mesetas y bases donde se apoya el puente para evitar que ante un gran sismo la respuesta del puente sea fatal.
Por parte del Conavi están pendientes las pruebas de materiales que la firma de Fernández solicitó desde hace cinco semanas.
Esas pruebas son vitales para calcular cuál es el estado actual del concreto de la subestructura o la base del puente y con ello determinar los trabajos por realizar.
El ingeniero manifestó que no cree que esas pruebas estén listas para enero, por lo que ve difícil que las obras que promete el Conavi se lleven a cabo en ese mes, como lo adelantó la viceministra .