El fuerte y prolongado verano disparó la generación de electricidad con combustibles, hasta convertir la energía térmica en el soporte del sistema eléctrico nacional.
La energía producida a partir de diésel y búnker creció en un 51% en el primer cuatrimestre de este año con respecto al mismo periodo del 2012, y en este momento representa el 22 % de toda la electricidad que se genera en el país.
La hidroelectricidad, más limpia y más barata, aporta el 46% de la producción total.
El uso de carburantes tendrá un efecto directo en las tarifas debido a que la producción de luz con hidrocarburos es mucho más cara.
No obstante, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) espera un invierno intenso y que, a partir de julio, los recibos bajen.
Pese a la situación actual, el ICE está lejos de llegar a una crisis energética, como sí ocurre ahora en Panamá . Asimismo, descarta racionamientos o apagones.
El prolongado verano ha obligado al Instituto a hacer un uso intensivo del embalse Arenal, principal reservorio de agua para generación hidroeléctrica.
Por lo anterior, la represa está cerca de llegar a su límite inferior de operación segura: 532 metros sobre el nivel del mar (msnm). El viernes de la semana trasanterior, estaba en 534,08 msnm..
Esto lleva al ICE a manejar, con estricto cuidado, el reservorio.
Salvador López, director del Centro de Control de Energía del ICE, explicó que además de que el invierno pasado fue escaso en lluvias, las precipitaciones en las cuencas de los principales embalses presentan una caída de hasta un 48% en los primeros cuatro meses del año.
La medición hecha por el Instituto compara la lluvia caída en estos meses respecto al promedio histórico. Por ejemplo, en la cuenca del Arenal llovió un 75% menos este mes de enero, respecto al histórico.
El promedio para esa cuenca es de 265 milímetros (mm). El año anterior, fue de 165 mm y este 2013 cayó a solo 69 mm. En promedio, durante los primeros cuatro meses del año llovió un 45% menos. Según López, cuando la cantidad de lluvia se aparta en más de un 15% del promedio histórico, ya se tiene un impacto en la generación.
Situación normal. Salvador López aseguró que el uso intensivo de las plantas térmicas durante los veranos es normal en sistemas sustentados en generación hídrica, como el de Costa Rica.
De los 2.272 megavatios (MW) de capacidad instalada que tiene el país, un 62% corresponde a generadoras hidroeléctricas.
Incluso, precisó López, la generación térmica podría llegar a 50%. Durante el 2012, la producción con combustibles representó un 8,3% del total generado. Este año podría alcanzar el 9%, según el ICE.
Asimismo, a la fecha se han consumido ¢69.097 millones en compras de combustibles para generación; un 65% de lo previsto para todo el año, que son ¢106.00 millones.
Aunque el gasto en combustibles ha sido sostenido en los primeros meses del año, Francisco Garro, director de Gestión Tarifaria del ICE, opinó que en julio se dará un ajuste hacia la baja en las tarifas. Pese a que aún se desconoce el porcentaje, aseguró que esa condición se mantendrá hasta diciembre, con lo cual los usuarios volverán a tener tarifas altas por el verano y menores en el invierno.
En lo que va del año se han registrado dos aumentos de tarifas.