Presidentes piden a EE. UU. ser consecuente en gestión antinarco

Chinchilla tilda de inconsistente penar tráfico de drogas y avalar consumo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Cartagena de Indias, Colombia. Los mandatarios reunidos ayer en la Cumbre de Tuxtla exigieron a los Estados Unidos una política antinarco que sea “consecuente” y no abra portillos a la legalización del consumo de marihuana.

Laura Chinchilla, de Costa Rica; Felipe Calderón, de México, y Juan Manuel Santos, de Colombia, criticaron la posibilidad de que California lleve a referendo que se legalice la producción, comercialización y consumo de marihuana.

“Discutimos sobre las contradicciones e inconsistencias que tiene el combate de las drogas a nivel mundial.

“Vemos un estado tan importante como California legalizando las drogas y, por otro lado, tenemos una política federal que les exige a los países de la región penalizar, castigar y perseguir el trasiego de drogas”, declaró Chinchilla en el Centro de Convenciones “Julio César Turbay Ayala”.

Por otra parte, la molestia del mandatario colombiano se manifestó desde el discurso inaugural de la XII Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla.

“Me pregunto si la octava economía del mundo, que promueve con tanto éxito su tecnología de punta, sus películas y sus buenos vinos, va a permitir la importación de marihuana a su llamativo mercado”, manifestó Santos.

En la declaración de Cartagena, los presidentes de Colombia y Costa Rica, y sus homólogos de Guatemala, Honduras y México, sostuvieron que legalizar las drogas no resuelve el problema del crimen organizado transnacional.

No solo es girar plata. Por su parte, el mandatario mexicano sostuvo que el problema del narcotráfico no se resuelve solo con que Estados Unidos gire plata.

Según Calderón, el Gobierno estadounidense también debe comprometerse a frenar el lavado de dólares y el trasiego ilegal de armas.

“Estamos exigiendo detener el tráfico de armas a México y a la región en general. En casi cuatro años, el Gobierno federal decomisó casi 90.000 armas, 50.000 de ellas son rifles de asalto. El 90% de las armas que son susceptibles de rastrear son vendidas en Estados Unidos”, manifestó Calderón.

El mandatario recordó el Plan Mérida, en el que Estados Unidos prometió $1.400 millones en tres años contra el narcotráfico en la región, pero en el que apenas se giraron $400 millones.