Prepagos redujeron gastos de ticos en telefonía celular

Usuarios de pago adelantado reciben más promociones que los de pospago

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Los teléfonos prepago, potenciados con la apertura celular en el 2011, redujeron los desembolsos mensuales de los usuarios, especialmente por las promociones y la competencia entre operadores.

7.111.981

Líneas activas. A finales del 2013, el 61% de líneas activas pertenecía al ICE. Claro y Telefónica sumaban el 36% de suscripciones.

57%

Prepago del ICE. Mientras que en el 2011 poseía el 87% de líneas prepago, hoy el ICE es dueño de la mitad de las suscripciones.

1.570

Millones. Para el 2013, el tráfico prepago trimestral alcanzó 1.570 millones de minutos, frente a 735 millones de minutos postpago.

75

75 de 100 Navegando. 75 de cada 100 ciudadanos navegan desde el móvil. El 50% de líneas tiene acceso a Internet y el 50% son smartphones.

Eso ha llevado al punto de que los ingresos promedio de las telefónicas por cada línea (incluyendo las pospago y prepago) cayeran un 38%, al pasar de ¢6.000 a ¢3.700 en los últimos tres años. Así lo aseguró la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).

¿Por qué bajaron los gastos de los usuarios? Una de las razones es que 5,8 millones de líneas (el 82% del total) son ahora prepago, y solo 1,2 millones son pospago.

Walther Herrera, de la Dirección de Mercados de la Sutel, señaló que las rebajas surgen a raíz de las promociones de las operadoras Kölbi, Claro y Movistar –sobre todo en los planes prepago– para subsistir en competencia.

Por ejemplo, citó que por ¢1.000 o más estas empresas dan un bono para duplicar el tiempo de llamadas. Así, el costo de ¢31 por minuto se reduce a ¢15,50. La disminución es aún mayor cuando estos triplican por cada recarga.

“Antes de nuestro ingreso al mercado las tarifas se aplicaban cerca del límite máximo, entre ¢34 y ¢40. Eso descendió con la innovación en la oferta, gracias a promociones como el número favorito y duplicaciones”, ratificó Matías Señorán, de Movistar.

Otro factor por el cual el prepago redujo el gasto , informó Herrera, es que el cliente no está obligado a pagar una tarifa fija mensual ni garantía al operador.

“El mercado se socializó. El que ahora solo haya que comprar una tarjeta SIM con minutos, por ejemplo, hace que aquellos de bajo ingreso puedan recibir, de gratis, llamadas ilimitadas ”, dijo.

Mientras tanto, y desde la apertura a la competencia, los clientes de pospago no se han visto tan beneficiados, pues, según la Sutel, el que tengan menos acceso a promociones hace que “la variabilidad de las tarifas sea menor”.

De hecho, el costo del minuto celular para esta modalidad se ha mantenido, con los años, en un rango de entre ¢23 y ¢30 por minuto.

Internet sube. ¿Han caído los ingresos de los operadores con la reducción del gasto por línea? No, subieron debido a que más bien aumentó el número de usuarios, de 3,2 millones a inicios del 2011 a 7,1 millones, a finales del año pasado.

En este lapso, el único servicio móvil que aumentó en términos de generación de ingresos fue el uso de Internet, que pasó del 10% al 26%. Por el contrario, las ganancias por el envío de SMS/MMS cayeron en siete puntos porcentuales y las llamadas de voz, del 73% al 63%.

Hoy, 75 de cada 100 ciudadanos navegan desde su celular, mientras que en el 2010 eran 13. El tráfico de datos subió significativamente y, para el 2013, de 7,1 millones de conexiones, un 50% tenía acceso a Internet y un 50% hacía uso de las terminales inteligentes ( smartphones ).

El ingreso al país de nuevas operadoras hizo crecer el número de celulares en las calles y así también el de suscripciones: hoy hay 151 líneas por cada 100 habitantes, mientras que en el 2010 eran 69.

La fuerza del prepago. A inicios del 2011, el pospago les generaba a las operadoras el 57% de ingresos mientras que el prepago, el 43%.

Pero esa tendencia cambió y hoy la participación del prepago supera a la pospago en seis puntos; 53% frente a 47%. Así, en el 2013, los clientes prepago gastaron ¢207.000 millones.

Esa modalidad también representa el 68% del tráfico total de datos: ahí se consume más del doble de información que en pospago.

A las tarifas prepago la Sutel les fijó un tope de ¢40 en el 2009, pero en cuestión de tres años ningún operador las llevó a ese monto. El cobro máximo fue ¢38 y el mínimo, ¢18, sin incluir promociones.

Víctor García, gerente regulatorio de Claro, dijo que el pago previo permite el acceso a más segmentos de la población, ya que sin mucho requisito satisface intereses, patrones de consumo y posibilidades de desembolso.

Según Danny Salas, de la División de Desarrollo de Soluciones de Kölbi, desde que arrancaron con la modalidad prepago lograron una penetración móvil del 95%, a diciembre del 2011.

“A partir de ese momento, Kölbi ha contado con una oferta innovadora, promociones y un bajo costo en sus servicios”, explicó Salas. Agregó que eso atrajo a un mayor número de clientes.