Tres familias del asentamiento informal La Carpio, en San José, pasaron de precaristas a propietarios la semana pasada, al convertirse en los primeros residentes de la zona en recibir títulos de propiedad.
Los traspasos se realizaron el viernes anterior en presencia de una notaria del IMAS, entidad dueña del terreno desde el 2002 cuando le fue cedido por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La firma de los títulos culmina el esfuerzo de cuatro años de una comisión interinstitucional que trabaja de la mano con agrupaciones comunales y la Fundación Promotora de la Vivienda (Fuprovi) para alcanzar la formalización del asentamiento y el acceso de sus habitantes a servicios básicos.
El plan también incluye un bono comunal de ¢12.000 millones que se tramita ante el Banco Hipotecario para la Vivienda .
Otras 21 familias ya presentaron sus expedientes ante el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y están a la espera de la aprobación, según explicó la directora ejecutiva de Fuprovi, Eloísa Ulibarri. Se suman 29 más con expedientes avanzados.
“Esta es una excelente noticia porque es producto de un trabajo de años para que estas familias sean propietarias del terreno que ocupan desde 1994, en muchos de los casos, y sin posibilidad de poseerlo”, manifestó Ulibarri.
El presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), Fernando Marín, explicó que aquellas personas que reúnan las características requeridas por la entidad, no tendrán que pagar el lote.
“Si hay propiedades de personas que tienen negocios o que no están en condición pobreza, la institución está autorizada a hacer una venta por el monto determinado por los avalúos. Sin embargo, la mayoría de la gente de La Carpio sí califica”, aseguró Marín.
“Esto va a ser como ir armando un rompecabezas porque se tiene que ir sector por sector, haciendo los análisis y la entrega de los títulos”, agregó el jerarca.
Según datos de Fuprovi, unas 5.000 familias habitan las 60 hectáreas que conforman La Carpio. Esto se traduce a más de 25.000 personas, de las cuales se estima que la mitad son costarricenses y la otra mitad nicaraguenses.
Largo proceso. El esfuerzo por oficializar la situación de La Carpio se inició en el 2008, con el reconocimiento de la red vial por parte de la Municipalidad de San José y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU).
Otros trámites necesarios para este proceso incluyen la aprobación del diseño de los barrios, el sellado de los planos y la segregación de los lotes, entre otros.
El levantamiento de planos empezó en los barrios de San Vicente y Pro Desarrollo, donde se elaboraron 108 y 232 planos, respectivamente. Sin embargo, la meta es realizar el visado y catastrado de lotes en cada uno de los nueve sectores del asentamiento.
Esta labor la promueve Fuprovi, en coordinación con la Comisión de Desarrollo de La Carpio y las comisiones de titulación de cada sector, quienes ayudan a reunir los documentos y definir la segmentación de cada una de las propiedades.
Pese a ser una labor lenta y compleja, la titulación traerá una serie de beneficios para los residentes del precario, indicó el alcalde de San José, Johnny Araya.
“Quienes viven ahí podrán hacer trámites como solicitar permisos de construcción y préstamos. Para la Municipalidad también va a ser importante en la parte tributaria porque se va a poder cobrar tasas por servicios”, dijo Araya.