La Policía Municipal de San José intensificó los operativos contra las ventas ambulantes con el objetivo de mantener libre el paso en aceras y bulevares de la capital en estos días de compras navideñas.
El cuerpo policial destinó unos 30 oficiales exclusivamente para la atención del ventas ambulantes.
Además, cuatro patrullas recorren los bulevares de las avenidas cuatro y seis, así como la avenida central y la avenida nueve.
Durante un recorrido realizado por un equipo de La Nación, se observó poca presencia de vendedores, quienes apenas tienen tiempo de reinstalar sus mercaderías al pasar de la patrulla; luego, a los pocos minutos, la recogen de nuevo ante la presencia de más oficiales.
Aída López, quien es vecina de Alajuelita, aseguró que le sorprendió ver el bulevar de la avenida 4 “más limpio”, pues dijo que en otras ocasiones hasta es difícil caminar en medio de las ventas.
“Hace como un mes que no venía y ahorita que pasé vi más limpio, incluso no solo para caminar, sino hasta más inseguro”, dijo la mujer.
Con ella coincidió Roxana Pérez, quien visita la capital los jueves y viernes y ahora ha notado mayor orden en la calle.
Según la Policía Municipal, la idea no es solo ver tema de ventas ambulantes sino de seguridad.
“Los resultados han sido bastante positivos porque en las horas de mayor afluencia de personas se ha logrado mantener las vías despejadas”, añadió Isidro Calvo, subdirector policial.
Según las cifras de la Policía Municipal, por día realizan alrededor de 60 decomisos, principalmente de alimentos perecederos, “tiliches” y cigarros que se venden al menudeo.
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“Toda la policía tiene la indicación de que, en el tanto se encuentre con ventas ambulantes, proceda al retiro o al decomiso”, añadió Calvo.
Según la Cámara de Comercio, el casco central de San José reúne entre 5.000 y 5.500 vendedores ambulantes, que moverían unos ¢13.200 millones en ventas informales al año.