Peligros abundan en la Bernardo Soto por abandono del MOPT

Paso se complica por señalización borrosa, derrumbes y falta de alumbrado

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El evidente deterioro de la carretera Bernardo Soto pone en serio peligro a sus usuarios.

Por los tramos de esta ruta de 40,7 kilómetros, que va del aeropuerto Juan Santamaría hasta San Ramón, transitan a diario hasta 22.000 vehículos.

Uno de los mayores problemas que enfrentan los conductores es distinguir los límites de los carriles, en especial cuando llueve, debido a que la demarcación está borrosa y a la desaparición de los llamados “ojos de gato”.

Además, el alumbrado brilla por su ausencia en muchos sectores de la ruta y los choferes deben sortear baches, desniveles y hasta derrumbes.

Es en esta misma carretera donde, en los primeros cinco meses del 2011, se produjeron 170 colisiones que dejaron un saldo de seis muertes y 75 heridos, según la Policía de Tránsito de Palmares.

La carretera forma parte de la Interamericana Norte o ruta 1, donde en el 2010 fallecieron 30 personas por accidentes de tránsito, siendo la segunda de mayor cantidad de muertes.

Frente a este panorama, las autoridades prometen prontas soluciones.

Marco Rojas, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), señaló que la empresa Hernán Solís realiza perforaciones para analizar las condiciones de la carretera. Prevé que los estudios concluyan la otra semana.

“Ahora lo que se busca es que la vía sea transitable, se busca confort para los usuarios, por lo menos durante los siguientes cuatro años”, aseveró Rojas.

Para José Alfredo Sánchez, vicepresidente de la Cámara de la Construcción, en esa carretera lo que se requiere es “una intervención profunda”.

La última vez que se intentó realizar una intervención fue en 1999, cuando la ampliación de la vía se dio en concesión.

Los trabajos se realizaron apenas en un 20%. Desde entonces, solo se realizan labores de bacheo, el último de los cuales se efectuó en el segundo semestre del 2010, según el director del Conavi.

En este momento, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) está en negociaciones para una nueva concesión de la carretera , aunque no hay plazo fijo.

Cuidado en las curvas.La Nación realizó un recorrido por la carretera Bernardo Soto y comprobó que hay cuatro puntos que están clausurados.

Todos se encuentran en el carril derecho, en el sentido San Ramón- aeropuerto. Tres de ellos se localizan después de una curva.

Estos problemas, sumados a la falta de iluminación y demarcación, vuelven a la Bernardo Soto todavía más peligrosa durante la estación lluviosa.

“Si estuviera en buen estado la lluvia no causaría desniveles en la vía. El problema es que la carretera está al final de su vida útil”, manifestó Sánchez.

David Meléndez, encargado de emergencias del MOPT, admite que esta es una carretera oscura y con muchos hundimientos, pero afirma que la imprudencia es la principal causa de los percances.