Papa Francisco lavó los pies de 12 fieles con discapacidades

"Ser servidores unos de otros, esa es la herencia de Jesús", dijo el Pontífice en la misa de la Última Cena de Jesús

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A los pies de 12 cristianos con discapacidades, el papa Francisco recordó el mensaje de servicio dado por Jesús en la misa que recuerda la Última Cena.

"Jesús hace un gesto, un trabajo, un servicio de esclavo, de siervo, y esto lo deja como herencia entre nosotros", dijo el Pontífice en la homilía celebrada, este Jueves Santo, en una pequeña iglesia en las afueras de Roma.

En la liturgia, los 12 discípulos fueron representados por igual número de devotos de 17 a 86 años con distintas enfermedades, entre ellas, problemas musculares, de huesos y nervios que postraron en sillas de ruedas, a la mayoría, informó el servicio de noticias en línea del Vaticano.

El Papa ofició la misa en una capillla cercana a la Fundación Don Carlo Gnocchi que cuida de este grupo de enfermos.

Entre ellos, figuraron un joven de 16 años oriundo de Cabo Verde, África, y un libio de 75 años, musulmán, "aquejado por serios problemas neurológicos a raíz de un accidentre de tránsito", describe el diario español, ABC.

De hecho, por sus problemas articulares, el Papa de 77 años requirió apoyo de dos ayudantes para incorporarse luego de lavar y besar los pies de los devotos.

“Era necesario que dos personas le agarrasen cada vez por los brazos para ponerle en pie y desplazarse hasta el siguiente enfermo”, describe Juan Vicente Boo, periodista de ABC.

Pan y vino. "Tenemos que ser servidores unos de los otros, y por eso la Iglesia, en el día de hoy, cuando se conmemora la Última Cena, cuando Jesús instituye la Eucaristía, también hace en la ceremonia este gesto de lavar los pies, que nos recuerda que debemos ser siervos unos de otros", resaltó el Papa, según el comunicado de Vatican News.

"Ahora yo haré este gesto, pero todos nosotros, en nuestro corazón, pensemos en los otros, y pensemos en el amor que Jesús dice debemos tener con los otros; y pensemos también cómo podemos servirles mejor, a las otras personas, porque así Jesús lo quiso de nosotros", agregó.

Como Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergolio acostumbraba celebrar esta Misa en una cárcel, en un hospital o en un hospicio para pobres o personas marginadas.

De esa forma, se inicia el camino de devoción cristiana en la Semana Santa, este Viernes Santo, el papa Francisco prescidirá el Vía Crucis, en Roma.