Costa Rica recibió ayer los primeros $75 millones (¢38.250 millones) por la concesión de frecuencias para dar servicios de telefonía móvil.
El pago lo hizo la firma mexicana Claro, que se convirtió en el primer operador en cumplir con ese requisito luego de que la Contraloría General de la República refrendó los contratos el miércoles.
El depósito se hizo en una cuenta habilitada por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), confirmó la viceministra de Telecomunicaciones, Hannia Vega.
Claro pertenece a la gigante de las telecomunicaciones América Móvil, del magnate Carlos Slim.
La empresa ha prometido invertir en Costa Rica unos $700 millones (¢357.000 millones) durante los próximos dos años.
La española Telefónica, la otra firma que competirá en el mercado de telefonía celular, tiene plazo hasta el martes para cancelar los $95 millones (¢48.450 millones) por el derecho a operar aquí.
Ambas compañías entrarán a competir, antes de fin de año, con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE, estatal), el cual cuenta con más de 3 millones de conexiones de telefonía móvil.
El dinero obtenido por las concesiones se dirigirá al Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) para financiar proyectos de telecomunicaciones de tipo social como garantizar el acceso a Internet a escuelas y colegios públicos.
Se espera que la semana entrante el Gobierno dé a conocer los primeros planes por desarrollar.
Sutel informó de que Fonatel está preparando su estructura administrativa, de manera que se garantice el uso transparente y eficiente de los fondos en proyectos financiera y técnicamente sostenibles.
Maryleana Méndez, presidenta del Consejo de la Sutel, informó de que los recursos se administrarán mediante un fideicomiso bancario. La entidad que se hará cargo la escogerá la Sutel próximamente.
La decisión de abrir el mercado de las telecomunicaciones se aprobó en octubre del 2007 mediante un referendo sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) de Costa Rica con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.