Las comunidades de todo el Pacífico costarricense no pueden quedarse cruzadas de brazos ante la temporada lluviosa que anuncia el Instituto Meteorológico.
En Osa –al sur del país– el alcalde, Alberto Cole, anunció el reforzamiento del dique de Palmar Sur. “Sabemos que no es suficiente como para atajar una crecida del río Grande de Térraba”, dijo.
El municipio hizo el mismo trabajo en el muro de contención de Ciudad Cortés, que casi todos los años se inunda, pero las preocupaciones se centran en la comunidad de Dominical.
Allí vigilan el cerro Morena, que amenaza con deslizarse y provocar una avalancha que, según los expertos, podría obstruir parcial o totalmente el cauce del río Barú, lo cual traería consecuencias en la población.
En el cantón Central de Puntarenas se verificó que el Ayuntamiento limpió las alcantarillas de los barrios Juanito Mora y Jireth, que estuvieron entre los más afectados por las lluvias en el 2012.
De igual manera, en conjunto con la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) y Acueductos y Alcantarillas (AyA), se evaluaron otras comunidades, se limpiaron cunetas desde el cruce de Barranca hasta el barrio Chacarita, dijo la alcaldesa, Aura Jiménez.
Especial atención le darán al dique del río Barranca, afirmó.
En Liberia, Guanacaste, el municipio creó una cuadrilla para limpieza de cauces y alcantarillas.
“Pero igual queremos hacerles un llamado a las personas para que no tomen las alcantarillas y canales como basurero, s porque entonces estaríamos haciendo el trabajo en vano”, declaró el alcalde, Luis Gerardo Castañeda.